La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aboga por un cambio de rumbo en la política turística para impulsar el crecimiento de este sector económico. Según revela, esta industria representa en la actualidad el 4,7% del Producto Interior Bruto (PIB) y el 6% del empleo en el mundo desarrollado, mientras que los 36 países que la conforman son el punto de destino del 57% de los turistas internacionales y concentran el 54% del gasto.
Pese a mantener una posición de liderazgo mundial, los estados miembros de la OCDE están perdiendo cuota de mercado, especialmente en favor de Asia y Pacífico. Cabe recordar que en el periodo comprendido entre 2008 y 2012 la llegada de viajeros a estos países ha experimentado un moderado crecimiento del 1,9%, frente al 2,9% de media en el mundo.
Para corregir esta tendencia, la OCDE pide a los gobiernos que "reconozcan el papel del Turismo como un motor esencial del crecimiento y del empleo, aumentando su apoyo al Sector". Así lo recoge un informe realizado por la organización, presentado en el marco de la ITB de Berlín. Durante dicho acto, el director del centro para el emprendimiento, pymes y desarrollo local de la OCDE, Sergio Arzeni, ha señalado que "los países y operadores tendrán que adaptarse rápidamente a las nuevas realidades del mercado, tales como los cambios demográficos y en los patrones de viaje".
Las economías emergentes, claves para la OCDE
Entre otros aspectos, el informe incide en la importancia de los mercados emisores emergentes, que jugarán "un papel clave" en el futuro del Turismo mundial. Pone como ejemplo el potencial de China, que se ha aupado a la primera posición en la última década, multiplicando por ocho su gasto turístico en tan sólo 12 años (más de 73.000 millones de euros en el último año).
En este sentido, advierte que los turistas chinos se encuentran en los países de la OCDE trámites de visado y entrada más exigentes que en otros países, por lo que apuesta por reducir el tiempo, coste y esfuerzo para la obtención de permisos de viaje. A su juicio, los gobiernos deben poner en marcha medidas que faciliten la entrada de un mayor volumen de visitantes, permitiendo viajar más libremente y rebajando el tiempo que se pierde en los trámites fronterizos. Por otro lado, también para estrechar los lazos con mercados de larga distancia, insta a aumentar los vuelos de largo recorrido, que han disminuido en Europa en los últimos años.
El informe también pone de manifiesto que ha habido un aumento del número y alcance de los impuestos relacionados con el Turismo, especialmente de aquellos supuestamente destinados a reducir el impacto ambiental. Al respecto, reclama que se haga un mejor seguimiento de sus efectos sobre la competitividad de los destinos, al mismo tiempo que demanda una mayor coherencia a la hora de su implantación.