En su intervención en una cumbre de la industria aérea celebrada en Singapur, el máximo responsable del lobby ha pedido a los gobiernos que las normas nacionales "no entren en conflicto con las globales" y que antes de su aprobación "se garantice un riguroso proceso de análisis de los costes y beneficios de la misma". Asimismo, demanda que para su desarrollo se consulte a la industria y a los propios consumidores. En esta línea, considera que la existencia de multitud de normativas sobre derechos de los pasajeros ha provocado que "se esté convirtiendo en un caos inmanejable".
Por otro lado, Tyler se ha referido a los elevados impuestos a los que se enfrentan las compañías aéreas. Al respecto, sostiene que "gravar a la aviación con impuestos similares a los aplicados al alcohol y al tabaco no tiene sentido alguno". Por ejemplo, cita el Air Passenger Duty, (APD, en sus siglas en inglés), tasa que a su juicio "está perjudicando a la economía de Reino Unido".