Asimismo, La Fundación ha manifestado su deseo de colaborar con el palacio de congresos y por ello se dirigirán con carácter inmediato a la Sociedad Kursaal a fin de buscar un acuerdo satisfactorio para las dos partes, abierto a contemplar todas las posibilidades. Hay que recordar que, previamente, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, había subrayado la importancia que la obra para comunicar los dos cubos del Kursaal tendría para la ciudad, ya que permitiría acoger nuevos congresos de grandes dimensiones al año.
El alcalde donostiarra aclaró que esta obra "no supondría ningún gasto para Kutxa" —propietaria de la Sala Kubo— y que "se sufragaría con fondos del Ayuntamiento, Diputación y Fundación Kursaal". Añadió que "nadie entendería que una obra que es buena para la ciudad, para el territorio y para todos y todas" no se hiciera. Y es que el hecho de poder traer varios congresos grandes al año, supondría mejorar el posicionamiento de la ciudad en el Sector del Turismo de Congresos, poner a San Sebastián en el mapa internacional en diferentes actividades y como consecuencia, generar riqueza a la ciudad.