Ligresti ha expresado que "hay que echar una mano, ya que es justo para el país, para la aerolínea, para los trabajadores y para el Turismo". Preguntado por los medios de comunicación italianos sobre los plazos e integrantes de dicho consorcio, Ligestri ha preferido guardar silencio, aunque ha asegurado que "las cosas se harán".
Por su parte, Berlusconi ha tenido que retractarse de sus acusaciones dirigidas a los sindicatos, a los que responsabilizaba de la ruptura de las negociaciones con Air France-KLM, y a los que advertía que la solución conllevaría dolorosos sacrificios y recortes de plantilla. Tras la contestación de las fuerzas sindicales, ‘Il Cavaliere’ ha intentado dejar por zanjado el tema rectificando su discurso inicial y asegurando que los sindicatos han actuado correctamente, pero las "condiciones del grupo franco-holandés eran inaceptables".