Este descenso se debe a la debilidad de la economía europea, así como a las inversiones realizadas por el grupo para la puesta en marcha de nuevas estrategias de negocio. Mientras tanto, la facturación del grupo asciende en estos seis meses a 704,3 millones, un 2,7% más que hace un año.
El presidente del consejo de dirección, Erich Sixt, explica que "vistos los resultados de la primera mitad del año, podemos decir que Sixt está en el buen camino". "Hemos logrado compensar la caída de la demanda interna mediante numerosas medidas para la expansión en el exterior", detalla. Además, afirma que "mantendremos el ritmo durante la segunda mitad del año y aprovecharemos las oportunidades de crecimiento con la debida precaución". "A pesar de la recesión europea, esperamos ver un resultado satisfactorio también este año", sentencia el directivo.