Ésta y otras conclusiones se ponen de manifiesto en un estudio realizado por la cadena de hoteles económicos Travelodge entre 2.000 viajeros británicos para conocer sus hábitos a la hora de hacer la maleta.
El informe revela que el 82% de los encuestados considera hacer la maleta una actividad estresante. Una quinta parte (20%) confía plenamente en su pareja para organizar su equipaje, mientras que a 1 de cada 10 británicos entre 25 y 34 años, la maleta se la hace mamá. Eso sí, el 61% dedica gran parte de su tiempo a organizar un calendario detallado con una lista de las cosas que se va a llevar para comprobarlo después.
Pero a pesar de la antelación, la planificación y la dedicación para preparar el equipaje, más de la mitad de los viajeros británicos (51%) todavía se olvida de elementos básicos en casa y gasta cerca de 794 millones de euros (lo que equivale a un gasto medio de más de 30€) en volver a comprar bañadores, chaquetas, pares de zapatos, gafas de sol o vestidos.
Sin embargo, mientras que en las maletas llenas de los británicos faltan las cosas básicas para disfrutar de las vacaciones, dos tercios de los encuestados (un 67%) reconocen ser demasiado previsores y hacen su maleta con más cosas de las necesarias, regresando a casa con hasta seis trajes y tres pares de zapatos sin usar.