www.nexotur.com

LA UNIVERSIDAD DEBE PONERSE AL SERVICIO DEL SECTOR

El Turismo, en la Universidad

El Turismo debiera tener en las Facultades de nuestra Universidad sus Departamentos de Investigación

lunes 22 de julio de 2013, 01:00h

Vuelven los Cursos de Verano. Un año más, pese al menor número de alumnos matriculados, la Universidad vuelve sus ojos hacia el Turismo. Abrió el fuego la Universidad Internacional Menéndez-Pelayo, en la ciudad de Santander, con un interesante curso a cargo del director general de TurEspaña.

Entre las convocatorias, destaca el seminario de la Universidad de Málaga, dedicado a analizar el impacto de la industria de reuniones y eventos en el Turismo, dirigido por el decano de su Facultad de Turismo. Y cabe recordar el curso de verano, pionero sobre el Turismo de Reuniones, de la Universidad de Málaga, celebrado hace un lustro en el Campus de Ronda, a cargo del director de NEXOTUR.

Atrás quedaron los tiempos en que los patrocinios, tanto públicos como privados, eran moneda corriente. De hecho —al igual que los postgrados— los cursos de verano se convirtieron en una saneada fuente de ingresos para la Universidad. Hasta el punto de que eran los patrocinadores quienes elegían los temas e imponían a los docentes que los impartían, limitándose las universidades a aportar la pátina académica a estas convocatorias.

Cortado el flujo del dinero público y el patrocinio de las empresas, las universidades de verano han reducido notablemente su actividad. Y, precisamente por ello, estos cursos son más selectivos, y la elección de la temática y el profesorado se hace con unos criterios más objetivos. Sin tantas veleidades políticas y sin anteponer el afán de repercusión mediática al rigor exigible a la Universidad, corrigiendo así lo que venía ocurriendo desde hace años.

Las universidades de verano son (o, al menos, debieran ser también) un eficaz banderín de enganche para atraer el talento al Sector Turístico. Un punto de encuentro con el Turismo para estudiantes, sean alumnos o profesionales, interesados en esta actividad.

Lamentablemente, la necesaria relación Universidad-Empresa choca, sistemáticamente, con la endogamia de un profesorado que, en no pocos casos, en lugar de valorar la empresa, la desprecia. Salvo cuando necesita de sus recursos.

Esta desconexión se debe una Universidad que no da respuesta a las necesidades formativas de las empresas. Y este es un lujo que ni la Sociedad ni el Sector Turístico puede permitirse.

Ahora que la crisis pone en valor la vital importancia del Turismo en nuestra Economía, hay que insistir en la necesidad de que la Universidad se ponga al servicio de las necesidades de un Sector que necesita del talento para ser aún más competitivo.

El Turismo debiera tener en las facultades de la Universidad española sus departamentos de investigación, en estrecha coordinación con las Organizaciones empresariales y las pymes (no sólo con las grandes), impulsando iniciativas innovadoras y de I+D, y mejorando los procesos de educación para los futuros profesionales y de formación continua para los actuales.

Cuando esto ocurra, el Turismo habrá entrado de verdad en la Universidad. Y tanto el Sector como la ciudadanía, además de las facultades, se beneficiarán de ello.

Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.