El profesor de Economía Turística de la Escuela Vatel España, Jean François Koster, ha hecho una radiografía de la situación del Turismo español, abordando las claves para impulsar su desarrollo y contribución a la economía española. A su juicio, en caso de estar bien gestionado "puede representar un auténtico remedio anticrisis".
"El Turismo en España funciona a dos velocidades", señala Koster ante las diferencias entre los turistas nacionales que se mueven por los destinos autóctonos y los turistas internacionales que visitan el país. "Los segundos tienen mayor nivel adquisitivo, y por lo tanto gastan más", sostiene, por lo que afirma que "esa demanda es la que hay que trabajar sin descuidar a los nacionales". "El gran reto para España es transmitir una imagen turística dinámica, renovada y diversificada que se adapte al nuevo perfil multiconsumidor del turista del siglo XXI, tanto nacional como extranjero", añade.
Para ello, el académico recurre al término ‘varias Españas’, como idea principal de su tesis. Así, sostiene que en el extranjero "hay que vender la idea de que existen varias Españas que responden a los gustos de los distintos consumidores turísticos y a una realidad de diversidad de recursos". En este sentido, Koster cita la España de la cultura, del patrimonio histórico-artístico, de las tradiciones, de la gastronomía, de los balnearios, de la naturaleza, así como del Turismo activo, idiomático y de negocios. Sobre esta última, destaca que "cada vez hay más oferta de ciudades con instalaciones capaces de acoger de manera profesional este tipo de eventos".
España debe ‘evitar los estereotipos’
En esta línea, advierte de que "España tiene que evitar caer en estereotipos (paella, flamenco, toros) que la han caracterizado durante mucho tiempo". Como conclusión, Koster señala como claves para el crecimiento turístico de España, mejorar la atención al turista internacional (hablando su idioma) y el conocimiento de las culturas y nacionalidades que visitan España; identificar sus expectativas antes de responder a ellas, ya que es prioritario saber que los turistas extranjeros tienen objetivos diferentes a los de los españoles; potenciar el Turismo de negocios; no masificar el resto de la oferta turística española como se hizo con el Turismo de ‘sol y playa’; y apostar por mercados adecuados para España. En este último caso, pone un ejemplo la importancia de potenciar más el mercado japonés que el chino, ya que el primero es más multiconsumidor de productos turísticos que el segundo.
"Ahora más que nunca", finaliza Koster, "España tiene que aprovechar la oportunidad de que el Turismo represente el impulsor del crecimiento de su economía". "En las circunstancias actuales del país, todo parece indicar que la potenciación del Turismo puede representar en gran parte un remedio anticrisis", sentencia.