Iberia presenta el desarrollo de su nueva organización, que profundiza en los cambios puestos en marcha por el consejero delegado, Luis Gallego, el pasado mes de mayo. El objetivo que se persigue con esta medida es que la nueva estructura contribuya eficazmente a los objetivos generales de incremento de ingresos, mejora de la percepción del cliente y establecer una base competitiva de costes.
Esta reorganización se enmarca en el proceso de transformación que está llevando a cabo Iberia "para poder competir con garantías de éxito en el entorno de exigencia máxima de un sector globalizado, cada vez más competitivo y en profunda transformación", explica la compañía aérea. En este sentido, recuerda que la "Audiencia Nacional respaldó recientemente la racionalidad y oportunidad de las medidas" que está impulsando para asegurar su futuro.
Entre las novedades, destaca la creación de una función de planificación estratégica para fortalecer la visión estratégica y la sostenibilidad del negocio a medio y largo plazo, así como el refuerzo y centralización de las funciones de control económico en la dirección de planificación estratégica y finanzas. Se pone en marcha también una dirección de desarrollo de red y alianzas, donde se enmarca el desarrollo del negocio, las alianzas y la configuración del programa.
Moneo sigue al frente de la dirección de ventas
Por otro lado, con el objetivo de dar un impulso a la dirección comercial, se pasa a al departamento de marketing las labores de publicidad y marca, creando además direcciones de negocio digital y de experiencia de cliente, palancas clave para mejorar las ventas en el canal digital, la calidad percibida y la experiencia de cliente. Pese a los cambios introducidos, según ha confirmado NEXOTUR, el actual director de ventas, Víctor Moneo, y el jefe de Unidad de Agencias y Turoperadores, Ricardo Palazuelos, mantienen sus cargos y funciones.
Se potencian también las áreas de producción, servicios aeroportuarios y técnica como proveedores de servicios, reordenando sus procesos y responsabilidades, al objeto de mejorar la rentabilidad, la coordinación y la eficiencia. Finalmente, con el fin de asegurar una dinámica de trabajo más transversal y multidisciplinar, aparecen nuevos roles como los business partners financieros y de sistemas de cada negocio, y los directores de operaciones tierra y director técnico dentro de la dirección de producción.
La nueva estructura organizativa supone una reducción significativa del tamaño de la misma para "facilitar la flexibilidad, agilidad y eficiencia", pasando de 82 a 44 puestos directivos. Esta organización "ha sido diseñada para detectar y aprovechar todas las oportunidades de negocio, así como para responder con éxito a los retos de un sector en plena transformación, informan.
El consejero delegado de la compañía aérea, Luis Gallego, señala que "nuestro objetivo es transformar Iberia para que vuelva a ser rentable y competitiva y para ello es imprescindible cambiar la forma en que trabajamos". "Esta es una tarea que nos involucra a todos", destaca el directivo, que añade que "Iberia tiene futuro pero para ello necesita continuar con el plan de transformación en marcha".