La burocracia, entre la que se encuentra el pago de tasas, las inspecciones, los impresos, los desplazamientos, los gastos de gestoría o del personal dedicado a estas tareas, le suponen a un 37% de las empresas turísticas un gasto de más de 6.000 euros al año. Dentro de este porcentaje, un 6,6% destina entre 15.000 y 30.000 euros, y un 4% supera los 30.000 euros.
Estos datos han sido aportados por la Encuesta sobre Cargas Administrativas en el Sector Turístico, que han elaborado las Cámaras de Comercio, en colaboración con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Este informe también muestra que las gestiones administrativas más costosas, tanto en términos de tiempo como monetarios, son las relativas a la llevanza y legalización de libros contables (44,9%), la presentación de solicitud y documentación para obtener autorizaciones (40,6%) y la inscripción en registros (Registro de Actividades y Establecimientos Turísticos) (35,3%).
Por otro lado, sólo un 8,8% de las empresas ha observado una reducción real de la carga burocrática en los dos últimos años, a pesar de las acciones realizadas por las administraciones para ello. Destaca la mejora asociada a los procedimientos fiscales (56,1% de las compañías) y laborales (34,1%), mientras que en los trámites medioambientales o los relativos a la contratación pública apenas se han percibido avances (9,8%).