Con estos servicios mínimos, decretados por el Ministerio de Fomento al no alcanzarse acuerdos al respecto entre Renfe, Adif y Feve y los sindicatos, se busca "compatibilizar el interés general de los ciudadanos y sus necesidades de movilidad, con el derecho a la huelga", informan desde el departamento que dirige Ana Pastor. Se trata de la segunda jornada de huelga que los sindicatos secundarán en contra de esta reestructuración ferroviaria aprobada por el Gobierno el pasado mes de julio, dado que sucederá al paro que ya llevaron a cabo el pasado 3 de agosto, coincidiendo con los desplazamientos de las vacaciones de verano.