Para el próximo año fiscal, Ryanair estima que sus beneficios descenderán a entre 400 y 440 millones de euros. Como explica el consejero delegado de la aerolínea de ‘bajo coste’, Michael O'Leary, para el próximo invierno "nos preocupa la recesión, la austeridad, el cambio de divisas y unas tarifas más bajas en las nuevas bases, lo que hará difícil repetir estos resultados". A pesar de ello, prevé que el tráfico volverá a experimentar un crecimiento del 5%, alcanzando los 79 millones de pasajeros.
En el último ejercicio fiscal, Ryanair ha inaugurado seis nuevas bases y ha lanzado 330 nuevas rutas, superando las 1.500 conexiones. Además, ha recibido 25 nuevas aeronaves, con lo que su flota dispone en la actualidad de 294 aviones.