La hotelera precisó que la operación, acordada el pasado 30 de marzo, generará una plusvalía aproximada de 8,4 millones de euros y que el impacto de esta operación quedará reflejado en los resultados del primer trimestre de 2012.
La operación se enmarca en el compromiso de la compañía para situar por debajo de los 1.000 millones de euros su deuda neta. De hecho, una de las prioridades y previsiones de Meliá se encuentra reducir su deuda neta para finales de año. Actualmente la deuda del grupo asciende a 1.173 millones de euros.
En enero, la cadena de la familia Escarrer negoció nuevos vencimientos de deuda por un valor de 25 millones de euros de varios créditos, cuya amortización estaba ya prevista para el primer trimestre del ejercicio de 2012.
Caída de los beneficios en 2011
Meliá Hotels obtuvo un beneficio atribuido de 40,13 millones de euros en 2011, lo que representa un descenso del 19,9%, frente al ejercicio anterior cuando ganó 50,13 millones de euros. La compañía prevé incorporar 31 nuevos hoteles a su cartera, si bien el 87% de las habitaciones las ubicará fuera de España entre 2012 y 2014. Actualmente, se centra en su proceso de internacionalización y diversificación.
Su despliegue a futuro, se desarrollará a través de fórmulas poco intensivas de capital y en el caso de que sean necesarias, a través de 'joint venture', según recoge su Plan Estratégico 2012-2014.