El CGCOE lleva a cabo cada dos años en Madrid el Congreso Nacional de Odontología, "aunque hay más actividad congresual a nivel de los colegios y de las sociedades científicas adscritas al propio consejo (que son más de 20) y casi todas tienen sus congresos anuales o bienales en distintas ciudades de España, los cuales suelen congregar al rededor de 1.000 o 1.200 personas", explica González. Asimismo, existen otras sociedades más modestas que llevan a cabo eventos de menor tamaño, con menos participantes.
Para González es "necesario tener este tipo de congresos sobre todo desde el punto de vista de profesiones sanitarias como la nuestras en la que hay que estar actualizado constantemente", sin embargo, destaca que "la crisis está impidiendo también tener aquella proyección que desearíamos para estos eventos". La situación económica actual "afecta a los eventos, ya que los propios profesionales se pueden ver coartados a asistir porque significa un coste y un cierre de la clínica por algunos días y por consiguiente los eventos tienen menor número de participantes, por lo que hay una competencia entre las mismas sociedades científicas, colegios y asociaciones que organizamos este tipo de congresos".
"Está cohibido el mercado en muchos aspectos, tanto en asistencia de congresistas como de empresas que apoyen o patrocinen este tipo de eventos", asegura el director ejecutivo del CGCOE, quien explica que la mayor parte de los eventos se financian con la venta de stands a las empresas del sector odontológico, las inscripciones y algunos patrocinios tanto públicos con subvenciones de las Comunidades autónomas, como privados. Al respecto, agrega que las sociedades científicas manejan costes altos de inscripción, todo lo contrario al Consejo, "ya que hacemos un congreso un poco más popular e intentamos abaratarlo para tener la máxima asistencia tanto de empresas como de congresistas".
Organización de los eventos
El CGCOE, al igual que las sociedades científicas, contratan los servicios de empresas externas a la hora de organizar sus congresos nacionales y las sedes más utilizadas son los palacios de congresos, aunque han realizado congresos en hoteles. La elección de la ciudad, en el caso de las sociedades científicas, es a través de peticiones de los propios miembros "quienes tienen sus preferencias y solicitan el destino, el cual se decide en la Asamblea general", explica González. "Ha habido congresos en ciudades pequeñas, desde Segovia, Logroño y Oviedo, hasta grandes ciudades, pero el destino es importante en cuanto a la calidad turística del lugar, su atractivo, las instalaciones y las plazas hoteleras".
Los congresos del CGCOE, así como los de los colegios de odontólogos y las sociedades científicas son organizados con el objetivo de estar actualizados en los avances científicos del campo correspondiente, bien sea periodoncia, endodoncia, o prótesis, entre otros. Algunos congresos, "aunque conllevan una parte atractiva que es la ciencia, también llevan una carga de temas profesionales, como pueden ser jurídicos, de alarmas sanitarias, de asociacionismo, entre otros".