En un comunicado, la organización lamenta la "dificultad" de competir en un mercado de crisis económica en el que conviven la oferta legal de 15.500 alojamientos y regulada al amparo de 17 normativas diferentes, junto con la oferta ilegal "a la que nadie pide cuentas y cuyo censo puede suponer otros tantos alojamientos".
Reservas de última hora
Asimismo, considera que las reservas de última hora han aliviado una temporada difícil e irregular, pero las estancias cortas y la demanda de precios muy ajustados, unido a un mayor número de cancelaciones, han mermado el resultado económico.
Por este motivo, el presidente de Autural-Upta, Francisco Parra, ha reclamado una "regulación del turismo rural a nivel estatal, una clasificación pública de los diferentes tipos de alojamientos".