El grupo atribuye esta caída a acontecimiento "excepcionales" como los efectos de las huelgas de British Airways, la nube de ceniza volcánica de Islandia o el mal tiempo de la última parte del año. Todo ello ha provocado la pérdida de 3,6 millones de viajeros, según estimaciones de BAA. Excluidos estos hechos, el número de usuarios que pasaron por las instalaciones de Reino Unido hubiera aumentado un 0,6%.
Teniendo en cuenta los acontecimientos "excepcionales", Heathrow ha contabilizado un total de 65,7 millones de usuarios en 2010, lo que supone un descenso del 0,2%. Por su parte, el resto de aeropuertos han cerrado el año con caídas superiores al 3%.