La tasa aérea acordada por el Gobierno alemán para las reservas realizadas a partir de septiembre asciende a ocho, 25 y 45 euros, dependiendo de la duración del vuelo. "Dado que sería muy difícil cobrarla con posterioridad, la compañía aérea se ve obligada a imputar a los pasajeros desde este mismo momento el aumento de gastos resultantes", apuntan desde Air Berlin.
No obstante, si el proyecto de ley relativo al impuesto aéreo fracasa en el proceso de decisión parlamentario, Air Berlin reembolsará dicha cuantía a los clientes. Según la aerolínea, "la tasa no solamente supone un programa de reactivación coyuntural para las compañías aéreas extranjeras, sino que también distorsiona masivamente la competencia dentro de Alemania debido a que no se impone teniendo en cuenta el precio y la clase del billete".