Sebastián Barceló Oliver nace en Es Carritxó (Mallorca) el 6 de enero de 1930 en una familia de cuatro hermanos y, con tan sólo 12 años, comienza a ayudar a su padre en la pequeña empresa de transporte de viajeros y mercaderías por carretera que constituirá el germen del grupo de empresas que actualmente es Barceló Corporación Empresarial.
Al comienzo de los años 50 Sebastián Barceló tiene el primer contacto regular con el creciente número de visitantes que llegan a Mallorca y, percatándose de la oportunidad que esto suponía, los dos hermanos Barceló piden a su padre que les permita utilizar los autocares para atender a los turistas.
Más adelante, en 1954 y siempre conjuntamente con su hermano Gabriel, Sebastián inicia actividades en el campo de las agencias de viaje, mediante la apertura de una primera oficina en Palma de Mallorca. Gabriel Barceló se ocupaba primordialmente del negocio de agencia de viajes, mientras que Sebastián controlaba la empresa de autocares, en una división funcional que no patrimonial, pues ambas actividades, complementarias entre sí, consolidaban un único negocio.
Ya durante la década de los 60, los aviones que en esos años llegan a Mallorca tienen cada vez de más capacidad y la oferta hotelera que tenía en aquel momento la isla era relativamente baja, por lo que Sebastián y Gabriel Barceló se percatan de que hay otro negocio que desarrollar: el de los alojamientos hoteleros.
Sebastián Barceló y su hermano desarrollaron un concepto de hotel innovador, construido no en primera línea de playa, pues estaba claramente orientado al Turismo familiar, segmento al que la primera línea no le resultaba fundamental, pero sí que buscaba un ámbito más tranquilo, alejado del tráfico de la primera línea y sus peligros. Además, cuando todos los hoteles de la época tendían a agotar su edificabilidad en altura, los hoteles Pueblo de Barceló se construyeron en horizontal, a base de pocas plantas y un edificio central de servicios comunes.
Además, los hermanos tomaron una decisión que marcará para siempre el desarrollo futuro del Grupo: la internacionalización y para llevarla a cabo deciden invertir en un terreno de playa al Este de la República Dominicana, Playa Bávaro, a donde Sebastián se traslada para supervisar estrecha y personalmente la construcción del primer hotel desarrollado en la zona: el Barceló Bávaro Beach Resort, que se inaugura en 1985.
El desarrollo de este resort supuso una ruptura con el modelo turístico de influencia norteamericana: los edificios se ubicaron y diseñaron con el objetivo de ofrecer un inmediato y directo contacto con el paisaje tropical, respondiendo al clima cálido y húmedo con el uso de una arquitectura que favorecía la ventilación cruzada y ascendente. Las casas-club, los restaurantes, el teatro, los bares, no tenían fachadas, eran transparentes al viento y presentaban todas sus caras abiertas al mismo.
Reconocimientos a toda una vida
Sebastián Barceló ha recibido a lo largo de su vida numerosos reconocimientos y premios, como la Medalla de Plata al Mérito Turístico (1979), la Medalla de Oro al Mérito Turístico (1995) la Medalla de la Cámara de Comercio de Baleares (1997), el premio Mejor Empresario Turístico del Año (1999), la Medalla de Oro del Fomento del Turismo de Mallorca (2000) y la Medalla de Oro de la Comunidad de las Islas Baleares (2006).