Se prevé un aumento de los desplazamientos corporativos
Otro cambio relevante será el aumento en los desplazamientos corporativos, impulsado por el regreso a las oficinas tras la pandemia. Aunque la ralentización de la inflación permitirá extraer mayor valor de los presupuestos, las organizaciones enfrentarán la presión de maximizar el rendimiento de sus inversiones en viajes. Esto llevará a una aplicación más estricta de las políticas de gastos, protegiendo a las empresas de errores, fraudes e incumplimientos normativos.
La automatización también marcará un punto de inflexión en la gestión de viajes y gastos. En 2025, los informes de gastos tradicionales darán paso a reportes excepcionales que solo destacarán las desviaciones de las políticas internas. Este avance permitirá a los gestores de viajes centrar sus esfuerzos en auditorías más ágiles y en la identificación de fraudes, optimizando los recursos y mejorando la eficiencia.
Pequeñas dudas
Aunque la IA promete beneficios significativos, se abordará con un cierto escepticismo, utilizándola principalmente como herramienta de apoyo para recomendaciones y detección de anomalías en los gastos. Esto contrasta con las expectativas previas de que pudiera revolucionar completamente la gestión de viajes, dado que solo una pequeña proporción de viajeros corporativos en España ya utiliza estas tecnologías para simplificar sus reservas.
Finalmente, el aumento de los viajes de negocios también incrementará las expectativas de los usuarios, que buscarán experiencias mejoradas como actualizaciones en tiempo real sobre retrasos y anomalías. Estos avances, además de abordar fenómenos climáticos extremos y conflictos geopolíticos, reforzarán el deber de protección hacia los empleados, exigiendo un mayor respaldo por parte de las empresas.