Datan de hace más de 7.000 años
Estas pinturas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993, se encuentran concretamente en la Sierra de San Francisco, en el corazón de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, dentro del municipio de Mulegé. Los mejores lugares para admirarlas son la Cueva del Batequi, Cueva La Pintada, la Cueva de la Natividad, el Cerro de Santa Marta, la Cueva de la Soledad, la Cueva de las Flechas y las Grutas del Brinco, que permiten acercarse a estas obras.
Las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco destacan por su alta integridad, su gran tamaño, su colorido y su estilo peculiar, que revela un nivel de conocimiento especializado destacable. Debido a que en ellas se pueden apreciar claramente figuras humanas, animales, plantas, objetos como armas y símbolos abstractos, se considera que expresan la relación entre los habitantes del terreno y su entorno, con representaciones de actividades como la caza, rituales y celebraciones.
Cómo visitarlas
Visitarla requiere de un permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de manera que para llegar a ellas es necesario contratar un tour guiado, que suelen durar entre uno y dos días y recorren los principales sitios de pinturas rupestres de la región. Normalmente, estos recorridos parten de Loreto, la ciudad más cercana a la Sierra, aunque también hay paseos desde la ciudad de La Paz, pero estos son más largos y el precio aumenta.