El Sector Turístico no aparece dentro del Plan Especial de Sequías (PES) de la Generalitat, por lo que la Comunidad deja en manos de cada ayuntamiento decidir qué restricciones imponer. Sin embargo, este problema influirá en la percepción del turista.
La Generalitat de Cataluña declara el estado de emergencia por sequía
España se encuentra en un periodo de sequía que está afectando en gran medida a las reservas hídricas del país. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los embalses españoles poseen 28.095 hectómetros cúbicos de agua, lo que significa que están al 50,1% de su capacidad. Sin embargo, estas estadísticas no se encuentran al mismo nivel en todas las áreas geográficas del país.
Cataluña y Andalucía son las Comunidades Autónomas que están sufriendo la parte más severa de esta sequía, registrando una capacidad menor al 25%. De hecho, tal y como apunta el último informe de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), los embalses catalanes se encuentran en un 15,5%.
Esto ha llevado a que la Generalitat de Cataluña declare el estado de emergencia por sequía. Respecto a lo que estipula el Plan Especial de Sequías (PES), la región se encuentra ahora mismo en la peor fase ya que se deben aplicar restricciones muy rígidas para algunas industrias, además de para la población.
En esta primera fase, casi seis millones de personas se han visto obligadas a limitar su consumo a 200 litros por habitante y día con el fin de mejorar la situación cuanto antes. La segunda fase tendrá un límite de 180 litros y en la tercera, la ciudadanía catalana no podría consumir más de 160 litros por día.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, el Turismo es uno de los sectores que se puede ver afectado, tanto por las posibles restricciones que se impongan como por la percepción del destino que tengan los propios turistas. Sin embargo, el Sector Turístico no aparece dentro del PES, por lo que la Generalitat deja en manos de cada ayuntamiento decidir qué restricciones imponer.
En este sentido, Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, rechaza imponer más restricciones al Turismo para evitar la “demonización del Sector”. Lo que sí debe cumplir el Sector Turístico es la prohibición de llenar piscinas y de regar jardines, entre otras medidas impuestas también a la población.
"Posiblemente, este año la sequía vaya a impactar directamente en la satisfacción del cliente porque puede llegar a haber cortes de suministro durante ciertas horas. Decirle al turista que viene de vacaciones a España que no puede ducharse porque hay restricciones, va a tener un efecto gravísimo", asegura Carlos Cendra, marketing & sales director de la empresa de inteligencia turística Mabrian.
Posibles soluciones
Por su parte, Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo de España, señala que se deben "buscar soluciones técnicas urgentes, según los expertos hay tiempo para construir desaladoras que permitan poder disponer de un cierto volumen de agua".
En este caso, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico planea llevar barcos con agua dulce al puerto de Barcelona. Además, la Junta de Andalucía y la Región de Murcia negocian para llevar agua desalada en barcos a Almería y otros puertos como el de Málaga. No obstante, actualmente las desaladoras españolas necesitan aumentar su nivel de trabajo ya que la mayoría de ellas apenas llegan al 20% de su capacidad.
Desde la Mesa del Turismo, también hacen un llamamiento para que se valore qué segmentos económicos aportan más a las arcas del Estado, "sin menospreciar a ningún Sector, pero hay que recordar que el Turismo aporta el 13% directo y el 8% indirecto del PIB, así como el 13% del empleo".
Por otro lado, el líder del lobby empresarial recuerda que muchas piscinas de hoteles, campings y alojamientos turísticos pueden ser rellenadas con agua de mar, como ocurre ya en determinados campings. Respecto a los campos de golf, afirma que "la gran mayoría, sino la totalidad de los campos en España, son regados y atendidos con aguas reclicadas". Molas incide que haya "prudencia, inteligencia, buena voluntad, consenso y solidaridad" entre todas las Comunidades Autónomas y los municipios afectados.