España debe definir una estrategia que incluya el establecimiento de iniciativas sostenibles
La sostenibilidad está ganando fuerza como una de las palancas de crecimiento del Turismo y se convierte en factor clave de la motivación de los propios viajeros a la hora de elegir destino ya sea vacacional o en desplazamientos de corta distancia. En este contexto, McKinsey & Company ha publicado un análisis exhaustivo que resalta el camino hacia la excelencia en sostenibilidad para el Turismo español.
Según este análisis, España cuenta con un gran potencial para convertirse en un destino turístico de elección sostenible para los viajeros concienciados en la materia. La consultora hace hincapié en la importancia de adoptar prácticas responsables y medidas transformadoras para asegurar el éxito en este Sector. Se destaca que el crecimiento exponencial del Turismo sostenible a nivel mundial en los últimos años, brinda a España la oportunidad de capitalizar esta tendencia.
Para Javier Caballero, socio de McKinsey & Company que lidera el Sector de Transporte, Viajes y Turismo, “España tiene todas las condiciones para convertirse en un destino turístico sostenible de referencia a nivel mundial. Contamos con una amplia y diversa oferta de patrimonio cultural y natural, desde nuestras playas hasta nuestros lugares históricos y paisajes únicos. La sostenibilidad puede ser el factor diferenciador que impulse la elección de los conocidos como viajeros responsables”.
Gran oportunidad
Además de los beneficios medioambientales, la sostenibilidad también puede impulsar la economía. Adoptar prácticas sostenibles en el Sector Turístico puede generar oportunidades de empleo, fomentar la innovación y atraer inversiones a largo plazo. “El Turismo sostenible no solo tiene un impacto positivo en la conservación del medio ambiente, sino que también representa una gran oportunidad económica para España. La inversión en infraestructuras sostenibles, la promoción de la cultura local y el compromiso con prácticas responsables pueden generar empleo y estimular el desarrollo económico de las regiones más turísticas”, señala Caballero.
Para lograr ser un gran destino, es fundamental que España defina una estrategia que incluya el establecimiento de iniciativas para abordar cuestiones específicas como la descarbonización, el uso del agua o la gestión de los desechos, así como la fijación de objetivos y acciones prácticas para alcanzarlos.