El aspecto educativo que conlleva y el deseo de rendir homenaje a las personas afectadas son las principales motivaciones
Hoy en día, el turismo oscuro o negro, también llamado en España tanatoturismo, se ha puesto de moda. Este consiste en visitar lugares en los que se desarrollaron algunos de los acontecimientos más oscuros de la historia de la humanidad, como pueden ser los campos de concentración de Auschwitz o la central nuclear de Chernóbil.
A través de un estudio, Passport Photo Online ha descubierto que el 82% de los españoles ha visitado al menos un destino de turismo negro. Del 18% restante de viajeros que aún no han hecho turismo oscuro, el 63% dijo estar interesado en él.
Las principales motivaciones para viajar a este tipo de destinos son el aspecto educativo que conlleva (52%) y el deseo de rendir homenaje a las personas afectadas por los eventos tristes (47%). En cuanto a los destinos más populares del turismo negro, destacan el Memorial Nacional de Pearl Harbor (45%), la Zona Cero de Nueva York (44%) y las Catacumbas de París (43%).
Por su parte, la mayoría de los encuestados aseguran que tienen una actitud positiva (46%) o muy positiva (18%) hacia el turismo oscuro. De hecho, sólo el 9% está en contra. Como aspecto destacable, el 57% de los viajeros no les gusta que sus compañeros de viaje se hagan selfies en estos destinos.
Postura de las agencias
Respecto a esta tendencia, desde CEAV aseguran que "visitar lugares que tengan que ver con tragedias humanas o con la propia muerte es una actividad que muchas personas realizan, y tiene más que ver con el deseo de conocer una parte de nuestra historia que con el morbo en si mismo. Así, lugares como el cementerio judío de Praga o el camposanto parisino de Père Lachaise son lugares que reciben numerosas visitas en ciudades turísticas de primer nivel. De igual manera, no son pocos los viajeros que quieren conocer los lugares más importantes del histórico desembarco de Normandía o los campos de concentración diseminados por Polonia o Alemania".
"Es una manera de rendir tributo a quienes tanto sufrieron y también de aprender sobre una historia que nunca debe volver a repetirse. Viajar es algo más que una diversión, también es aprendizaje, y este tipo de visitas nos enfrenta a crudas realidades y nos permite reflexionar sobre cuál ha de ser el comportamiento humano en aras de avanzar y evolucionar favorablemente como sociedad y como especie. No son pocos las programaciones de tour operadores y agencias de viajes que ofrecen este tipo de destinos, haciéndolo siempre desde el respeto a los hechos acontecidos y al dolor de quienes los padecieron", añaden.