Las restricciones políticas han sido las protagonistas hasta ahora en el puerto catalán y balear, aunque con los recientes cambios políticos la dinámica puede cambiar. Por su parte, Málaga destaca por su apertura al Sector, muy notable tras la pandemia.
El turismo de cruceros aporta más de 500 millones de euros a las Islas Baleares anualmente
El 2023 ha marcado la recuperación del Sector Turístico en España, al igual que lo ha hecho con el ámbito de los cruceros. Eso sí, respecto a este segmento, existe cierta controversia en cuanto a las restricciones políticas que se le han impuesto, al menos hasta ahora. Barcelona y Palma son los puertos españoles donde más obstáculos se han puesto y, por su lado, Málaga destaca en su apertura a este tipo de turismo.
En Barcelona, una de las mayores restricciones tiene que ver con la reducción de las embarcaciones que utilizan el puerto únicamente como punto de tránsito para mover a los viajeros que visitan la ciudad por unas horas. En 2018, Ada Colau firmó un acuerdo que fijaba como excesivo el número de cruceristas que hubo el año anterior, consensuando así un pacto para convertir a esta en una actividad sostenible.
CLIA España señala que "Málaga es un destino muy atractivo, que ofrece un amplio abanico de opciones; un reclamo para turistas nacionales o internacionales, aspecto que no pasa desapercibido por las navieras. De hecho, es uno de los principales puertos de cruceros de España y fue, precisamente, el primer puerto peninsular en recibir un barco de crucero en 2021, una vez levantadas las restricciones".