www.nexotur.com

LA RECUPERACIÓN TAMBIÉN SE NOTA EN LOS CRUCEROS

Málaga se abre a los cruceros, mientras Barcelona y Palma los restringen

Málaga se abre a los cruceros, mientras Barcelona y Palma los restringen
Ampliar
jueves 08 de junio de 2023, 07:00h
Las restricciones políticas han sido las protagonistas hasta ahora en el puerto catalán y balear, aunque con los recientes cambios políticos la dinámica puede cambiar. Por su parte, Málaga destaca por su apertura al Sector, muy notable tras la pandemia.

El turismo de cruceros aporta más de 500 millones de euros a las Islas Baleares anualmente

El 2023 ha marcado la recuperación del Sector Turístico en España, al igual que lo ha hecho con el ámbito de los cruceros. Eso sí, respecto a este segmento, existe cierta controversia en cuanto a las restricciones políticas que se le han impuesto, al menos hasta ahora. Barcelona y Palma son los puertos españoles donde más obstáculos se han puesto y, por su lado, Málaga destaca en su apertura a este tipo de turismo.

En Barcelona, una de las mayores restricciones tiene que ver con la reducción de las embarcaciones que utilizan el puerto únicamente como punto de tránsito para mover a los viajeros que visitan la ciudad por unas horas. En 2018, Ada Colau firmó un acuerdo que fijaba como excesivo el número de cruceristas que hubo el año anterior, consensuando así un pacto para convertir a esta en una actividad sostenible.

Para ello, quiso reordenar las terminales para los grandes barcos, reduciéndolas de ocho a siete, concentrándolas en el muelle adosado fuera de la zona más cercana a la ciudad. De estas, cinco ya están operativas, la sexta funcionará este año y la última lo hará en 2027. Se debe tener en cuenta los cambios que se han producido debido a las últimas elecciones, lo que puede hacer que cambien estas políticas.

En base a esto, Alfredo Serrano, director de CLIA España, asegura que "sentimos Barcelona como nuestra casa, aportamos al territorio un turismo de calidad y queremos seguir desarrollando la industria de una forma sostenible, tanto desde el punto de vista económico y social como medioambiental, y siempre en el marco del acuerdo suscrito por el Ajuntament y el Port de Barcelona en 2018. Desde hace años, mantenemos una relación muy constructiva con Port de Barcelona, Generalitat, Concejalía de Turismo e Industrias Creativas y numerosas entidades barcelonesas de diversa índole. Estamos dispuestos a escuchar y colaborar con todas las diferentes administraciones, los agentes económicos, sociales y vecinales para, con rigor, trazar un plan que permita maximizar las ventajas del turismo de cruceros y minimizar las externalidades negativas que se pudieran identificar".

CLIA recuerda que la inversión realizada por el Port de Barcelona y las diferentes compañías navieras para cumplir con el acuerdo cerrado entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Barcelona en el año 2018 para reducir a siete y reubicar las terminales dedicadas a la actividad crucerista, alcanzará los 265 millones de euros.

Serrano declara que la industria de los cruceros “está dispuesta a debatir sobre su impacto en Barcelona con cualquier autoridad u organismo competente, pero siempre a partir de datos contrastables y rigurosos, así como aportar todo aquello que sea necesario para contribuir a lograr una gestión óptima del turismo en la ciudad en su conjunto: al fin y al cabo nuestra industria es la primera interesada en evitar fenómenos indeseados como la congestión de determinados espacios”.

En torno al tipo de turista que ofrece el segmento crucerista a la ciudad, el director de CLIA afirma que "se trata de un tipo de pasajero que acostumbra a pasar dos o tres días en Barcelona antes de embarcar o después de desembarcar; que suele alojarse en hoteles de cuatro estrellas o de una categoría superior, y que realiza un gasto diario por persona ostensiblemente superior al promedio de visitantes".

En el caso de Palma, también se quería limitar el movimiento de los cruceros. Para ello, a través de diferentes negociaciones, se selló un acuerdo con las grandes compañías navieras integradas en CLIA que fijó un límite de tres cruceros al día, concretando que sólo uno de ellos podría traer a más de 5.000 pasajeros.

Respecto a la ciudad balear, Alfredo Serrano detalla que "la industria ha abordado el diálogo con el Govern con la mente abierta y con la voluntad de escuchar diferentes puntos de vista y de aportar soluciones concretas. El turismo de cruceros aporta más de 500 millones de euros a las Islas Baleares anualmente y genera más de 4.000 puestos de trabajo”.

La apertura de Málaga

En contraposición a estas ciudades, se encuentra Málaga, el destino del país que más ha hecho para crecer en este segmento. Y es que, además de atraer una gran cantidad de turistas a la ciudad, también ha logrado una apertura reseñable ante el entorno crucerista, centrado en la eliminación de restricciones. Tras la pandemia, ha sido el destino más activo a la hora de acabar con las restricciones por el Covid-19 y su buena dinámica continúa.

CLIA España señala que "Málaga es un destino muy atractivo, que ofrece un amplio abanico de opciones; un reclamo para turistas nacionales o internacionales, aspecto que no pasa desapercibido por las navieras. De hecho, es uno de los principales puertos de cruceros de España y fue, precisamente, el primer puerto peninsular en recibir un barco de crucero en 2021, una vez levantadas las restricciones".