De cara a 2030, se prevé que la demanda varíe significativamente entre regiones geográficas
A través de un estudio del Sector aéreo por parte de Bain & Company, se destaca que el efecto de la pandemia en este ya ha disminuido. Sin embargo, la inflación y la reducción de la renta disponible son factores que están limitando el crecimiento del Sector a largo plazo. Mientras tanto, el impacto de los costes para reducir las emisiones de CO2 ya ha empezado a modificar la demanda a medio y largo plazo.
Por su parte, la demanda de viajes aéreos sigue en camino de superar los niveles de 2019 el próximo año, con una trayectoria a largo plazo que depende de los costes de CO2, las presiones competitivas específicas del mercado y el crecimiento macroeconómico. Lo más probable es que la inflación, las incertidumbres geopolíticas y el entorno de bajo crecimiento tengan dominio sobre la demanda hasta 2025.
De cara a 2030, se prevé que la demanda varíe significativamente entre regiones geográficas. Los viajes entre Europa y Norteamérica podrían aumentar en torno a un 20% con respecto al volumen de demanda de 2019 en el escenario de referencia, mientras que los viajes intrarregionales en Asia podrían dispararse un 60%.
También se prevé que el coste de mitigación de las emisiones de carbono por parte de las aerolíneas provoque un aumento significativo del precio de los billetes a partir de 2026. Para 2030, estos costes reducirán la demanda en un 3,5% de media en todas las regiones.
En lo que se refiere a las aerolíneas, las compañías europeas tienen menos margen para bajar los precios con el fin de estimular la demanda, dada la inflación de los costes, la competencia de las aerolíneas de bajo coste y el endurecimiento de la normativa sobre emisiones de carbono. Por ello, se prevé que este entorno normativo reducirá la demanda de vuelos de larga distancia hacia y desde Europa.
En lo que se refiere a Asia, existe una gran incógnita referida a la evolución de la regulación del carbono en cada país. El continente tiene claramente unas perspectivas más sólidas de crecimiento de la renta disponible a largo plazo, y las aerolíneas de bajo coste también siguen acelerando su crecimiento. Por último, las perspectivas de los vuelos de corta distancia en Norteamérica, incluso más allá de su fuerte recuperación reciente, siguen siendo considerablemente mejores que las de Europa y presentan menos riesgos a la baja.
Postura de las agencias
Desde CEAV, aseguran que "la huella de carbono, al no existir elementos sustitutivos en combustibles no contaminantes, es un tema que es necesario. Los destinos, los proveedores, las agencias y el resto de actores del turismo dependemos de la conectividad del mercado aéreo, sin él no habría turismo. Hay que trabajar en los compromisos de sostenibilidad a medio y largo plazo para conseguir esa descarbonización del mercado áereo".
"Sin embargo, hay que hacerlo con cautela porque es una pieza esencial para el resto de actores del turismo en la actualidad. La sostenibilidad tiene que ser en los tres ámbitos: medioambiental, económica y social. Hay una dependencia de estos tres ámbitos y por eso se requiere cierta cautela para que convivan en su desarrollo de la mejor manera", añaden.