El restaurante Pepe Vieira inaugura el Hotel Pepe Vieira, Relais & Châteaux en la provincia de Pontevedra, sumergido en la naturaleza y contiguo al restaurante, con el objetivo de construir una experiencia que aúne la gastronomía y el descanso, en completa conexión con el paisaje y las raíces gallegas.
De esta forma y bajo un planteamiento sostenible, el nuevo establecimiento de 14 habitaciones presenta un concepto de estancias independientes a modo de cubos de luz, que permite disfrutar del paisaje tanto fuera como dentro de las estancias a través de grandes ventanales hacia el exterior y de un patio acristalado en el interior
Las vistas al bosque y a la Ría de Pontevedra están presentes en cada habitación, dado que estas han sido diseñadas para invitar a los huéspedes al descanso, y proyectadas para priorizar la relación con el entorno natural. El hotel también dispone de una piscina rodeada de naturaleza autóctona y aislada del resto del espacio.
Una experiencia natural y gastrónomica
Desde que abriera en 2001 Pepe Vieira ha consolidado una propuesta gastronómica basada en las raíces gallegas, cuya historia y tradición traslada cada plato, y que ha sido reconocida con 2 estrellas Michelin y 1 estrella Verde.
En línea con su apuesta por la experiencia gastronómica, el Hotel cuenta con un gran desayuno de cinco pasos como principal protagonista. Además, Pepe Vieira, aferrado a la tierra gallega, inicia temporada con la propuesta de gastronomía propia que ha bautizado como 'A Ultima Cocina do Mundo', un menú basado en el mundo del mar y de su huerto, donde rescata y reinterpreta ingredientes y platos tradicionales; experimenta con técnicas culinarias de los ancestros y subraya el patrimonio inmaterial gallego.
Por ello, el nuevo Hotel Pepe Vieira, Relais & Châteaux propone como su principal atractivo, una experiencia que busca reforzar la relación entre la gastronomía, las raíces y el entorno natural. En este sentido, el espacio central se ha desarrollado en torno a las instalaciones del Restaurante, que se inauguró en 2001 y que ya se planteó con una arquitectura que evoca el paisaje gallego. En él, se encuentran, además del salón gastronómico, un área con chimenea y la bodega, donde destacan los vinos gallegos entre más de 700 referencias de otros países.