Las previsiones para la temporada turística de verano son extraordinarias, llegando a niveles de ocupación del 85% y 90% e, incluso, en algunas zonas rozando el 100%. Tras los grandes resultados cosechados durante la pasada Semana Santa, el ministro de Industria, Comercio y Turismo ha querido llamar a la prudencia, aunque también ha asegurado que las previsiones son extremadamente buenas para lo que resta de año. Por último, ha aludido a la mejora en la generación de empleo de calidad.