En Baleares, las reservas para verano están aumentando en gran medida, hasta el punto de que se prevé una temporada alta histórica para las islas españolas en base a las ocupaciones y a los altos precios. Sin embargo, el archipiélago posee un problema de escasez de vivienda para sus empleados, el cual se suma a los elevados costes de estas. Ante esto, Francina Armengol no ha sabido dar respuesta, lo que está provocando que la hotelería balear se encuentre en alerta roja por la posible falta de mano de obra.