Esto pone de relieve la escasez de personal y las huelgas existentes en las aerolíneas y aeropuertos de todo el mundo
Según Digitrips, las cancelaciones de vuelos y los cambios de horario se produjeron mucho más cerca de la salida en 2022 que en años anteriores, lo que pone de relieve el grave impacto de la escasez de personal y las huelgas en las aerolíneas y aeropuertos de todo el mundo. Y es que los pasajeros recibieron una media de 39 días de aviso de cambios o cancelaciones en 2022, en comparación con los 54 días de 2019.
En este sentido, la proporción de los viajeros que experimentaron cancelaciones o cambios de vuelos antes de su fecha de salida se mantuvo significativamente más alta en 2022 que antes de la COVID-19. De esta manera, el 40% de los viajeros se han visto afectados en 2022, en comparación con solo el 25% de 2019.
En lo que se refiere a este año 2023, es probable que sea aún más ajetreado y, con la escasez de personal y las huelgas que siguen causando trastornos en todo el mundo, se espera que haya más problemas. Por lo tanto, el Sector Turístico debe actuar con rapidez para adoptar la tecnología que pueda ayudar a minimizar el impacto de estas interrupciones en los viajeros. Esto podría incluir la implementación de herramientas automatizadas de cambio de reserva y reembolso, o incluso sistemas de atención al cliente impulsados por IA.
Postura de las agencias de viajes
En relación a esta problemática, el presidente de CEAV Carlos Garrido asegura que "probablemente, las cancelaciones se producen con menos tiempo que en el 2019 porque el tiempo de reseva es anterior que en el 2019. El tiempo de antelación de la reserva durante los meses de la pandemia se redujo muchísimo, ahora ha aumentado ya un poquito más con la normalización del mercado, pero todavía no está en los ritmos del 2019".
"Es probable que ese porcentaje venga de esta situación. En cualquier caso, las agencias, en todo lo que tiene que ver con los retrasos y cancelaciones de vuelos, lo vemos como un gran perjuicio para los clientes, al igual que el tema del overbooking. Entendemos que hay veces que no queda más remedio porque, en situaciones técnicas o climatológicas, estas cuestiones pueden estar justificadas, pero lo lamentamos mucho y pedimos a las compañias aéreas el máximo rigor para tomar estas decisiones", prosigue.
Por último, Garrido ahonda en la toma de decisiones respecto a estas problemáticas afirmando que "a veces nos preocupan cuando estas decisiones se toman con un carácter comercial. Por ejemplo, una aerolínea tiene dos vuelos, uno está más vacío, lo cancelo y entonces meto a los dos en otro. Esta práctica que creemos que a veces se realiza es o puede ser muy negativa y reprochable. Pedimos a las compañías aéreas un compromiso y que realmente, si hay reservas en los vuelos al margen de los beneficios o los resultados, tienen que ser responsables".