El patronato ha aprobado las cuentas presentadas por el comité ejecutivo y que recogen unos ingresos de explotación de 20,2 millones de euros, casi cuatro veces más que el año anterior, cuando en plena pandemia los ingresos de explotación quedaron en 5,6 millones y aún por debajo del año 2019, el último año previo a la Covid, donde los ingresos de explotación fueron de 23 millones de euros.
Por lo que se refiere al Ebitda, en 2022 fue negativo, de 2,2 millones de euros habiendo sido positivo de 2,2 millones, en 2019.
Enrique Soto, director general de Feria Valencia, ha considerado que 2022 ha sido un año razonable “si tenemos en cuenta que durante el primer trimestre del año tanto la Covid como la guerra de Ucrania provocaron un clima en el que fue muy difícil realizar ferias”. De hecho esta circunstancia provocó la cancelación de Cevisama, el certamen más importante de Feria Valencia.
"2022 ha sido un año razonable si tenemos en cuenta que durante el primer trimestre del año tanto la Covid como la guerra de Ucrania provocaron un clima en el que fue muy difícil realizar ferias”
El resultado negativo del ebitda, ha explicado Enrique Soto, se ha debido por un lado a la suspensión de Cevisama, el principal producto de Feria Valencia. Pero también, en gran medida, al fuerte incremento de costes que ha soportado la feria en 2022. Según ha comentado Soto, un ejemplo de ello ha sido el fuerte incremento del coste de la electricidad, un 179% en 2022, lo que provocó una factura anual superior a los tres millones de euros para Feria Valencia. Este y otros aumentos de costes no se han podido trasladar a los clientes por dos motivos. El primero es las tarifas para participación en ferias se pusieron antes de que tuviera lugar ese gran crecimiento de los precios. Y, por otro lado, porque las empresas tampoco estaban en ese momento en condiciones de poder asumir ese incremento de costes.
El director general ha explicado las diferentes iniciativas que Feria Valencia ha puesto en marcha que para aumentar la aportación de valor a sus productos. Un ejemplo de ello es un proceso de intraemprendimiento que se ha desarrollado con Lanzadera y Edem y en el que han participado 25 trabajadores de Feria Valencia. El proceso, desarrollado durante ocho meses, ha dado lugar a cinco proyectos en los que se va a seguir trabajando para aumentar esa aportación de valor.
Por otro lado, ha resaltado que se ha iniciado una reflexión sobre algunos productos feriales propios, una reflexión que también debe provocar ese incremento de rentabilidad.
Por otra parte se está trabajando para buscar una mayor rentabilidad a determinados servicios que se prestan dentro de las ferias, como puedan ser los de restauración; así como en nuevos proyectos llave en mano para terceros que aumenten la facturación y el beneficio de Feria Valencia.
El proceso de reestructuración de Feria Valencia ha obligado a convertir en pérdidas contables un total de 108 millones de euros de la deuda generada a principios del siglo por la construcción del recinto.
Proyecto de cesión global de activos y pasivos
Al inicio del proceso de reestructuración, en 2015, la Generalitat decidió subrogarse en la deuda que tenía Feria Valencia con motivo de las obras de ampliación. Esto se hacía con un claro interés clarificador de una situación en la que la Generalitat estaba subvencionando las cantidades de las que Feria Valencia no podía hacerse cargo. Una medida que estaba prevista en los convenios de financiación que datan de principios del siglo, incluso se provisionó el importe total en las cuentas de la Generalitat Valenciana.
En el mismo proceso, ya en 2017, la Generalitat decidió que, en paralelo a esa subrogación, había que generar un derecho de cobro contra Feria Valencia de la cantidad subrogada.
Ante la imposibilidad de que Feria Valencia se hiciera cargo de devolver esa deuda, y ante el compromiso por todas las partes de que esta situación se resolvería en un momento u otro del proceso, Feria Valencia creó una cuenta deudora que ha ido creciendo a un ritmo de 15 millones al año con vistas a que fuera condonada incluso a través de una capitalización al final del proceso de conversión en empresa pública.
En el comité ejecutivo del pasado 28 de marzo, por parte de la Generalitat Valenciana se manifestó que la necesidad de llevar a cabo las previsiones contenidas en el decreto ley 19/2021, de 23 de diciembre de autorización de creación de la Societat Valenciana Fira València obliga a contabilizar, a su juicio, los 108 millones de dicha cuenta como una pérdida del ejercicio 2022.
A raíz de esa opinión de la Generalitat, Feria Valencia ha reformulado sus cuentas para su aprobación en el día de hoy.
Esta reformulación de cuentas ha provocado un pequeño retraso en el proceso de conversión en sociedad pública de Feria Valencia. El nuevo cronograma conocido hoy prevé que el próximo 5 de mayo sea el día en que el pleno del Consell dé el último paso del proceso con la aceptación de la cesión de activos y pasivos.
El proyecto de cesión de activos y pasivos que también se ha aprobado prevé que todos los derechos de los acreedores de Feria Valencia pasen intactos a la nueva sociedad. Lo mismo ocurrirá con la totalidad de la plantilla de Feria Valencia que pasará a Societat Fira València SA con todos los derechos y obligaciones que tiene en la actualidad en Feria Valencia.