Pregunta.—¿Cómo encara Politours el año 2023, tras su vuelta al panorama turístico bajo la marca Politours 360?
Carlos Ruiz.—Con optimismo y con nuevos proyectos que vienen a apuntalar los principios que definen a la nueva Politours: digitalización, sostenibilidad, compromiso, calidad e independencia.
P.—Se ha cumplido un año desde el regreso de Politours, ¿qué valoración hace del primer ejercicio?
C.R.—¿Tan solo ha pasado un año? ¡Creo que este periodo convalida, al menos, por diez por todo lo que hemos vivido!
La realidad es que ha sido un año apasionante, lleno de retos, de subidas y de bajadas, pero, sobre todo, de aprendizajes. Estoy muy satisfecho con todo lo que hemos hecho, pero, fundamentalmente, de haber recuperado una marca tan consolidada y tan querida como Politours y haber incorporado a grandes profesionales de esa etapa con los que es un lujo trabajar cada día.
Eso no hubiera sido posible sin el respaldo del Grupo Meridional y su fundador, José Alberto Barreras Barreras, quien creyó en mí para lanzar este proyecto y quien sigue confiando ciegamente en el éxito de esta empresa. Hemos encontrado un buen compañero de viaje que cree en nosotros, que confía en el proyecto y, lo más importante, que lo apoya. Y, de momento, y a pesar del complicado año que hemos vivido para el turismo, los datos nos van acompañando y demostrando que vamos por el buen camino. Y esas son las mejores credenciales que uno puede presentar.
P.—2022 no fue un año fácil para el Sector, ¿cómo encara Politours el relanzamiento de su marca?
C.R.—Sí que es cierto que durante este año no han sido todo alegrías. La incertidumbre económica y geopolítica ha impactado fuertemente en nuestro negocio, con lo que hemos tenido que hacer variaciones en nuestro ‘business plan’. Pero somos ágiles y dinámicos, a pesar de pertenecer a un grupo empresarial, funcionamos como una startup, es decir, que somos muy innovadores, muy digitales, con una gran capacidad de adaptación a los cambios y con una rápida reacción para corregir las equivocaciones.
Creo que estamos logrando el posicionamiento que nos propusimos desde el principio. Alejarnos de los turoperadores de masas para convertirnos en una mayorista que apueste por el conocimiento profundo del destino, por la cercanía y el trato personalizado, por la calidad de su oferta, por la digitalización y por la sostenibilidad en todas sus acciones.
P.—¿Se han cubierto pues, las expectativas?
C.R.—Francamente, el año pasado fue un año muy complicado. Arrancamos con un gran entusiasmo tras nuestra vuelta y nuestro reposicionamiento como marca, pero rápidamente tuvimos que sortear los embates de la sexta ola tras la Navidad.
Cuando parecía que todo se calmaba estalló la guerra de Ucrania, lo que dio al traste con gran parte de nuestra operativa para Semana Santa. Tras ésta, vino la escalada de precios…
A pesar de este contexto, nuestras expectativas iniciales siempre fueron muy realistas. En este año hemos hecho lo más importante: volver. Volver con una nueva marca y un nuevo posicionamiento, volver a estar en el foco de las agencias de viajes y del público final, volver a crear una programación atractiva y de calidad, en definitiva, volver a recobrar la ilusión.
Con todo y con ello, me siento francamente orgulloso de todo lo que hemos hecho en un tiempo récord y ya estamos recogiendo los frutos de nuestro trabajo. La venta anticipada está funcionando francamente bien, aunque somos conscientes de que al cliente no solo hay que darle precio, también y, lo más importante, hay que darle calidad.
P.—Y el sector, ¿cómo les ha recibido?
C.R.—La verdad es que nos hemos sentido muy respaldados y hemos percibido mucho cariño, tanto de nuestros competidores, como de las agencias de viajes, operadores latinos, de los medios de comunicación… No es extraño teniendo en cuenta todo lo que hemos sufrido estos años y la cantidad de proyectos y profesionales que se han quedado por el camino. Al final, la libre competencia es lo que nos hace crecer y mejorar, y eso es lo más sano para que el cliente pueda elegir.
P.—¿Se ha visto afectada la marca?
C.R.—Aunque la tónica general ha sido muy positiva, hemos notado una campaña de desprestigio, tanto hacia mí como hacia el proyecto, por parte de alguna persona que participó en el antiguo Politours. Afortunadamente, cada uno se define con sus palabras y con sus hechos; pero lo que no consiento (y no voy a consentir nunca) es que se ponga en peligro el trabajo de los que forman o formarán parte de Politours 360. El trabajo es sagrado y con eso nunca se debe jugar.
P.—¿Puede adelantarnos algunas próximas novedades previstas?
C.R.—En primicia os puedo decir que el próximo 15 de marzo lanzamos nuestro primer Manual de Venta, un documento de consulta que enviaremos a las agencias de viaje. Respetando nuestro principio de sostenibilidad, hemos decidido hacer únicamente una tirada limitada de 3 folletos por agencia, porque la idea es que sea para uso interno del agente de viaje y no para entregar de forma indiscriminada a los clientes. Entre nuestros valores de marca figura, entre otros, el de la sostenibilidad y estamos haciendo una apuesta muy fuerte por la reducción de papel. Otro de nuestros valores es el compromiso social, un principio que vamos a materializar gracias a un acuerdo que hemos firmado con la Fundación Meridional y cuyo foco es ayudar a la infancia vulnerable.
P.—Todo esto implica un importante crecimiento estructural ¿Tienen previsto incorporar más profesionales al equipo?
C.R.—Somos una empresa que está en continuo crecimiento, aunque preferimos consolidar antes que apostar por un crecimiento sin mesura. Arrancamos el año pasado con un equipo de cinco personas que hemos triplicado en apenas un año y no paramos de crecer. Queremos terminar el año con un equipo de 24 profesionales, que iremos incorporando a nuestra estructura a medida que vayamos consolidando y fortaleciendo nuestra actividad. No hemos venido a competir con los grandes turoperadores, pero aún tenemos un amplio margen de crecimiento que queremos seguir aprovechando.
P.—¿Podría adelantar algo respecto a los destinos, cuáles serán las apuestas para este año y el próximo?
C.R.—Vamos a apostar muy fuerte por los cruceros fluviales, convertidos en la piedra angular de nuestro negocio gracias a la amplia experiencia que atesoramos en este segmento y a la calidad y la cercanía del servicio que ofrecemos. De hecho, ya tenemos planificada la programación de fluviales para el 24, con el flete exclusivo de varias salidas por el Rhin y el Danubio.
P.—¿Cómo van los cruceros?
Este año, la acogida de nuestros cruceros ha sido todo un éxito, tanto, que ya no podemos cotizar más grupos porque hemos cubierto los cupos. Esto refrenda dos cosas: la primera, que los cruceros fluviales viven su mejor momento y dos, que Politours sigue siendo líder indiscutible en este segmento.
P.—¿Y los circuitos?
Respecto a los circuitos, para este año hemos elaborado una propuesta muy interesante y versátil que va a verse fortalecida el próximo año con la incorporación de nuevos destinos. Para este año, contaremos nuevamente con salidas a la inexplorada Chipre, un destino fascinante y muy completo porque tiene historia, cultura, religión, arqueología, playa, naturaleza, gastronomía, diversión… Aunque también contamos con salidas para otras islas maravillosas como Malta, Sicilia, Croacia o Grecia, entre otras. Egipto se confirma como un destino estrella también para este año y hemos creado una programación muy completa para cubrir este destino. Entre los circuitos de largo recorrido, contamos con una amplia cobertura por Centroamérica (especialmente en Costa Rica) y Sudamérica (con Perú y Colombia a la cabeza), así como por Estados Unidos y Canadá.
P.—¿Se ha recuperado la venta anticipada?
La venta anticipada está funcionando francamente bien, aunque somos conscientes de que al cliente no solo hay que darle precio, también y, lo más importante, hay que darle calidad.
P.—Parece estarse notando un cambio en la forma de viajar de los españoles ¿está usted de acuerdo?
C.R.—Así es. La pandemia y sus consecuencias ha traído muchos cambios en los viajes. A rasgos generales, el cliente está huyendo del turismo de masas y busca viajes con itinerarios más personalizados. También se ve una preocupación por la sostenibilidad y por el impacto que el turismo deja en los países a nivel medioambiental. Y, por último, se nota una mayor sensibilidad hacia los costes. La inflación está impactando fuertemente en el bolsillo de los españoles y, aunque quieren seguir viajando, sí que es cierto que el cliente mide más los costes y las ofertas, prueba de ello es el éxito de nuestra campaña de venta anticipada.