La Unión Europea ya no contempla la fecha que estaba anteriormente fijada en el 1 de noviembre de 2023
Las personas que no pertenezcan a los países del área Schengen y quieren viajar a alguno de ellos podrán hacerlo, sin más obstáculos adicionales, al menos hasta que acabe el año 2023. A través de su web oficial, la Unión Europea ha retrasado una vez más la entrada en vigor de la autorización de viaje ETIAS, esta vez hasta 2024.
Tal y como reza una de las preguntas frecuentes del apartado ETIAS dedicado al momento de entrada en vigor, "se espera que el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) esté operativo en 2024". Por lo que, ya no se contempla la fecha anteriormente aportada, la cual estaba fijada para el 1 de noviembre de 2023.
De esta manera, se prorroga de nuevo la imposición de la tarifa de siete euros que conlleva este sistema de control de viajeros. El ETIAS, realmente, se inició en 2016, pero se ha ido posponiendo su entrada en vigor varias veces. Tal medida se prevé que afecte a los viajeros de más de 60 países del mundo, los cuales deberán solicitar una autorización de viaje a través de la web de ETIAS antes de viajar a la Unión Europea en un futuro.
Efecto de ETIAS
En lo que se refiere a su aplicación, el ETIAS supondría una gran pérdida de millones de turistas para el Sector, muchos de ellos británicos. Al aplicarse tal tasa, para ellos de 6,20 libras esterlinas, los turistas del Reino Unido podrían decidirse por otros destinos.
En el comunicado de la Mesa del Turismo tras su primera Asamblea General del año, esta afirmaba que se encuentra "especialmente preocupada por el impacto de este impuesto en el turismo británico, nuestro principal mercado emisor con 18 millones de llegadas en 2019". A esta tasa, habría que sumar los diferentes impuestos locales que ya se aplican al turista para visitar ciertas ciudades de Europa.
En este sentido, su presidente Juan Molas afirmaba lo siguiente: "Me pregunto quién recaudará esto, si será Europa o cada país europeo y también si se confirma que son siete euros para tres años, pero son preguntas que aún no tienen respuesta. Lo que entiendo que tendría sentido si finalmente se pone en vigor esta tasa es reclamar un porcentaje de lo que recaude cada país para promocionarse internacionalmente, como ocurre con el ESTA de Estados Unidos".
Además, añadía que "lo mejor sería que no se implantase la tasa porque debemos pensar que ya hay una de aeronáutica, también están las tasas de Cataluña de pernoctación, la de Baleares por sostenibilidad y algunas más que pueden aparecer. Con ello, estamos creando una situación de costes que yo creo que son innecesarios de cara al ciente, todo ello sin el conocimiento exacto del protocolo o del desarrollo de la tasa en sí misma".