Las diferentes regulaciones estatales en materia medioambiental están transformando las reglas de juego de muchas compañías del sector de los viajes.
Sorprende que desde una compañía aérea se incite a la población a dejar de coger el avión: "Animo a los pasajeros a coger el tren en lugar del avión en algunos trayectos cortos, para ayudar a reducir las emisiones de carbono", admitió la CEO de la aerolínea KLM, Marjan Ritel.
Estas declaraciones son muestra de una cultura empresarial diferente, que estaría empezando a calar en algunas de las compañías más relevantes de España. En FCC, grupo referencia de infraestructuras y servicios públicos, los directivos tienen prohibido desplazarse por España en avión por reuniones o acciones de trabajo. Por su parte, Acciona es otra de las grandes compañías que promueven el uso del tren a nivel interno, al igual que las consultoras EY y KPMG, que se han comprometido a reducir las emisiones derivadas de los desplazamientos laborales.
El sector de los viajes de negocios, amenazado
De instaurarse esta tendencia, tanto las aerolíneas como los negocios especializados en el sector MICE verían reducidos en gran forma sus beneficios. Cabe señalar que los viajes de negocios se vieron gravemente afectados por la pandemia, al sustituirse el modelo tradicional de reuniones presenciales por un modelo basado en las videollamadas y los encuentros telemáticos.
Esta situación ha retrasado la recuperación de los viajes de negocios, por detrás de otros segmentos como el ocio. La lenta recuperación de los viajes corporativos se está cobrando sus primeras víctimas y así la agencia especializada Ibertour, se ha declarado insolvente recientemente.
"A pesar de los temores de una recesión global en curso, la mayoría de los gerentes de viajes dicen que sus empresas esperan más viajes de negocios que el año pasado"
Asimismo, existen demandas sociales, políticas e incluso empresariales para que en España se tomen medidas equivalentes a las adoptadas en países como Francia, en el que están prohibidos los vuelos regulares de pasajeros en los trayectos que puedan realizarse en tren, en menos de dos horas y media.
Hay que tener en cuenta que según los últimos cálculos realizados, en Europa los viajes de negocios representan alrededor del 30% del total de las emisiones de CO₂ asociadas a la aviación.
Sin embargo, según las precisiones de las principales aerolíneas los vuelos corporativos recuperarán este año las cifras de 2019. En esta misma línea, el último estudio realizado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, muestra que de los doce grandes grupos españoles analizados en el informe, ninguno de ellos tienen compromisos específicos de reducción de emisiones para el transporte.
Según la predicción realizada por la Asociación Global de Viajes de Negocios (GBTA), basada en una encuesta sobre 600 profesionales, a pesar de los temores a una recesión económica global, los viajes de negocios seguirán creciendo en 2023.
Según los datos de este estudio las empresas de los sectores de finanzas, seguros, servicios y consultoría están especialmente interesadas en viajar. Por su parte, los proveedores también esperan mayores ventas. Un 86% de ellos esperan que el gasto de sus clientes corporativos sea significativamente mayor que en 2022.
"A pesar de los temores de una recesión global en curso, la mayoría de los gerentes de viajes dicen que sus empresas esperan más viajes de negocios que el año pasado", ha precisado la directora ejecutiva de GBTA, Suzanne Neufang, aunque la intensidad varía según regiones y actividades.
Por contra, solo el 15% de los gestores espera que el número de viajes de negocios se mantenga igual en comparación con el año anterior, mientras que el 7% restante espera viajar menos o mucho menos durante el presente ejercicio.