El mes de abril de 2022 supuso un punto de inflexión para el Sector Turístico en Barcelona
El año 2019 proporcionó grandes beneficios al Sector Turístico, pero todos los ámbitos sufrieron un gran desplome con la pandemia de la COVID-19. Tras esta, el Sector en Barcelona y en más ciudades está protagonizando una gran remontada en su actividad, especialmente notable a partir de abril del año 2022.
De hecho, los hoteleros barceloneses están alcanzando ya cifras de ocupación similares a las de antes del virus e incluso precios de récord. Por estos motivos, de cara al 2023, se consideran optimistas. En este sentido, la buena salud del turismo de negocios es una de las razones por las que más seguros están.
Cabe recordar que el primer trimestre del año 2022 no fue tan bueno, en ese momento entre el 20% y el 30% de la planta hotelera aún permanecía cerrada. Tanto es así que en enero la ocupación se situó en el 33%, mientras que en febrero aumentó hasta el 55% y ya en marzo se situó en el 65%.
El turismo de negocios
Mobile World Congress
Se espera que este multitudinario evento de Barcelona aporte grandes beneficios a la ciudad, tendrá lugar entre el 27 de febrero y el 2 de marzo
El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, afirmaba que "esta recuperación tan contundente de la actividad que se produjo en Barcelona a partir de abril, ese despegue tan rápido, no fue igual en toda Europa, lo cual pone de manifiesto la vitalidad de la ciudad".
Para posibilitar este crecimiento, el principal factor fue la actividad del turismo de negocios. “Durante dos años se aplazaron muchos congresos, ferias y grandes eventos que en 2022, con la reactivación de la actividad, se han recuperado y durante el año se han celebraron muchos eventos de forma apretada”, explicaba el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona. Este turismo se espera que aporte importantes cifras también durante este 2023.
Eso sí, también se debe señalar que se ha producido un incremento en los precios medios de las estancias, estos han subido un 8,7% respecto al año previo a la pandemia. "No es algo exclusivo de Barcelona, sino que es generalizado en Europa y se debe, principalmente, al importante crecimiento de los costes debido al aumento de precios de la energía y los alimentos. En nuestro caso, la desviación de costes es de un 6%", justificaba Clos.