Durante la celebración de la Noche Q organizada por ICTE en FITUR, su presidente Miguel Mirones hizo hincapié en anunciar la decisión de no ejercer una nueva prórroga de los contratos de los Programas de Turismo y Termalismo para 2024. Esto se debe a que, si no se toma la decisión en las próximas dos o tres semanas, no habría tiempo material para sacar un nuevo concurso y, por lo tanto, proseguirían los altos precios de los Programas hasta el año 2025.
No se pueden proseguir con los altos precios de los Programas hasta el año 2025
Dichas necesidades fueron atendidas por la ministra de Industria, Comercio y Turismo en el mismo evento, a lo que contestó con las siguientes declaraciones: “hay que modernizar el programa y adaptarlo al siglo XXI”. También aseguró que trasladaría la petición al Gobierno. Desde ICTE, también recuerdan que, tras la pandemia de la COVID-19 y la consecuente suspensión temporal de los Programas de Turismo y de Termalismo del IMSERSO, se realizó el concurso para el Programa de Turismo y los contratos con los Balnearios para el Programa de Termalismo con datos económicos de 2020. En este caso, el Gobierno tomó la decisión unilateral de prorrogar ambos programas hasta el año 2023.
Lo que provoca que dichos programas se tengan que cumplir con unos precios demasiado altos respecto a la coyuntura actual. Esto se debe a que, desde 2020, la inflación se ha disparado en España y los costes energéticos y de alimentos han crecido de manera sustancial. Por lo que, la situación del Sector Turístico es insostenible ante tal cuestión.
CEHAT al respecto
Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, alega que "el Imserso debe ser actualizado porque se hizo hace muchos años. Los viajeros de hace 30 años no son iguales a los de hoy, se ha progresado mucho. Y es que este es un programa para el mantenimiento del empleo, por lo que este debe estar centrado en las épocas con mayor estacionalidad".
Estalella prosigue con lo siguiente: "No puede ser que una parte imprortante de este se comercialice en temporada media o incluso alta, ya que así no se cumple el objetivo básico de que los hoteles puedan permanecer abiertos manteniendo empleo. De hecho, por cada euro invertido, el Estado recupera 1,8 euros, así que es una gran inversión y no un gasto. Viendo esto, nuestra mayor queja es acerca del precio que se recibe".
"En el actual concurso, se subió el precio, pero el adjudicatario que ganó hizo una baja muy importante. Con lo cual, debido al dinero que hay para asignar el número de plazas y para el transporte, los hoteleros cobran 22 euros por día y persona en pensión completa. Según un estudio de costes básicos que hemos hecho, creemos que el hotelero debe cobrar 34 euros. Al igual que, en el concurso, se dijo que las agencias de viajes tenían que cobrar 15 euros mínimo por reserva".
Por último, el secretario general de CEHAT exige lo siguiente: "Queremos que aparezca esta cifra para el adjudicatario, así se podrían cubrir costes básicos. Es decir, la alimentación, la luz, la electricidad, los empleados, etc... De esta manera, no habría posibilidad de que un adjudicatario pueda ganar el concurso a la baja. Por esto, los hoteles están perdiendo y más aún con el 0% de incremento, ni siquiera del IPC, en las dos últimas prórrogas. En los contratos del Estado, nadie puede trabjar a pérdidas"