Un estudio realizado a más de 1.000 profesionales en Gran Bretaña revela que a más de dos tercios, concretamente al 72%, les gustaría utilizar medios de transporte que produjeran menos emisiones de CO2, como el tren, en sus viajes de negocios durante el año 2023.
Asimismo, más de la mitad de los encuestados (53%) afirmó que su volumen de viajes de negocios en 2022 fue similar o superior al número de los realizados antes de la pandemia, y el 67% demostró preocupación por su huella de carbono de 2022.
Por otra parte, el 95% de los consultados aseguró que había hecho un viaje en automóvil que podría haber completado a través de un medio de locomoción alternativo, y el 66% afirmó que hubiera preferido viajar más en tren. Por último, el 78 % de los business travellers manifestó que la sostenibilidad será una "consideración importante" para ellos durante el presente año.
Cambio social
El presidente de Trainline Partner Solutions, Champa Magesh, declaró que los resultados del mencionado análisis de su compañía apuntan hacia un "cambio social" a medida que un número cada vez mayor de viajeros de negocios son conscientes de su huella de carbono y, del mismo modo, "las empresas están examinando cómo los viajes contribuyen a sus emisiones de carbono".
Los resultados de la encuesta llegan unos cuantos días después de que el operador ferroviario de alta velocidad Eurostar Group presentara su nueva marca tras la fusión entre Eurostar y Thalys, con la que busca aprovechar la mayor demanda de viajes en tren en Europa occidental.