La iniciativa es una medida más del ‘Programa de Eficiencia Energética en Operaciones de Vuelo’ puesto en marcha por la campañía aérea en 2022. Su fin es reducir la emisión de CO2 a la atmósfera, a través de un menor consumo de combustible aplicando una serie de medidas sostenibles que abarca diferentes campos. Para el 2025, la aerolínea de Ávoris estima que este conjunto de medidas reduzca hasta 3.000 toneladas la emisión de CO2 al año.
Es una medida más del ‘Programa de Eficiencia Energética en Operaciones de Vuelo’
De esta forma se limita el remanente en los tanques del avión, evitando derrochar agua y por otra parte disminuyendo el peso extra. Así, Iberojet tiene previsto el ahorro de 76 kilogramos de agua por vuelo, una cantidad equivalente a 72,2 toneladas de combustible anuales, cantidades que favorecerán a la reducción de la emisión a la atmósfera en más de 222 toneladas adicionales de CO2 al año.
“Uno de los objetivos que tiene Iberojet es reducir la huella de carbono de todos sus vuelos, eliminando peso innecesario, como puede ser la carga de agua que luego no se utiliza. Por este motivo la aplicación de cargas dinámicas de agua en todos los vuelos de Iberojet es un logro más para estar más cerca de ser una aerolínea mucho más comprometida con el medioambiente, ya que la lucha contra el cambio climático es urgente”, ha señalado Antonio Mota, director general de Iberojet.