Esta decisión se ha adoptado tras un "exhaustivo y riguroso" proceso de análisis de su situación económica y jurídica, del impacto que ha sufrido por la pandemia, del plan de viabilidad que ha presentado la compañía aérea, así como de las perspectivas de evolución y las garantías aportadas.
Los accionistas van a aportar un préstamo participativo adicional por diez millones.
Este préstamo participativo, que se tendrá que devolver, es de una cuantía de 200 millones de euros. La compañía aérea lo ha recibido debidoa su condición de "empresa estratégica", al número de empleos directos e indirectos que genera en España y por las rutas y conectividad que ofrece. Asimismo, los accionistas van a aportar un préstamo participativo adicional por 10 millones. Esta doble inyección, que se suma a los 150 millones de crédito con aval del ICO levantado en 2020, servirá para atender las necesidades operativas y acometer el plan de crecimiento orgánico.
Antes del inicio del Covid, la aerolínea ya había conseguido sumar cinco años de rentabilidad, así como seis años de caja positiva gracias a su estrategia y gestión operativa. En concreto, en 2019 generó unas ventas de 441 millones de euros, convirtiéndose en la quinta aerolínea española por ingresos, solo por detrás de Iberia y Vueling, Air Europa y Air Nostrum.
Con esta operación el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas ya ha aprobado un total de 23 expedientes por un importe de 2.502,8 millones de euros, lo que supone el 47% de los 5.367,5 millones de euros solicitados, según los datos actualizados facilitados por el holding público.