Permitirá mejorar la oferta experiencial que España pone a disposición de sus visitantes y atraer Turismo de calidad.
Para la ministra de Turismo, Reyes Maroto, "el fin de la estrategia es seguir manteniendo nuestro liderazgo turístico", porque España "es mucho más que un destino, es una experiencia: es cultura, gastronomía, patrimonio, música, sus pueblos, en definitiva, España se vive". Así, presume de que España es "pionera en poner en marcha una estrategia de país que dé respuesta a los nuevos hábitos de consumo", señalando que "los turistas tienen una mayor conciencia de su tiempo libre y de su ocio y exigen experiencias únicas que marquen diferencias con relación al consumo de productos turísticos tradicionales, demandando así una oferta más diversificada y enriquecedora".
En el acto de presentación ha intervenido también el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, cuyo departamento publicará antes de que termine el año la primera convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva para proyectos de Experiencias Turismo España. La estrategia reconoce el Turismo como un espacio multiactor, en donde actúan actores privados, que conforman un sector dinámico y central para el país. Además, actúa sobre la necesidad de alinear cualquier acción en materia de Turismo con las grandes líneas de acción de la UE para superar la crisis y buscar fórmulas que permitan salir fortalecidos de ella.
Ocho objetivos clave
Adentrándonos un poco más en los objetivos de este nuevo programa, se distinguen dos puntos intermedios y seis específicos. Los primeros son la diversificación y la desestacionalización, desarrollando nuevos productos turísticos y mejorando las capacidades de los destinos para conseguir una oferta diversa y una demanda desestacionalizada. A ello se une la desconcentración, a través de productos y destinos para atraer a turistas a nuevos destinos rurales o de interior, disminuyendo la presión sobre destinos pioneros.
Respecto a los objetivos más específicos, se encuentan mejorar la sostenibilidad de las experiencias turísticas, tanto la medioambiental, como la social y la económica, al incorporar buenas prácticas y alinearlos con objetivos de transición ecológica, reto demográfico y economía circular; así como impulsar la transición digital aplicada tanto a recursos, como a productos y servicios para transformar experiencias. Igualmente, se pretende mejorar el intercambio de buenas prácticas para lograr un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo en el territorio.
Finalmente, desde el Ejecutivo buscan mejorar la gobernanza en el Sector Turístico habilitando fórmulas y espacios para el trabajo común que permitan una innovación colaborativa a nivel país; además de apoyar a las entidades que ya trabajan en lógica cooperativa; y mejorar la capacidad de resiliencia, aumentando la preparación de las empresas, los destinos y la ciudadanía frente a las crisis o problemas que el sector enfrenta.