Utilizar ese impasse de año y medio de forma positiva ha sido uno de los grandes logros del ‘nuevo’ Alhambra Palace, que se puso en manos del arquitecto David Rodríguez quien, al frente de su estudio Arquiox y con la precisión de un cirujano, fue el encargado de realizar “unas obras de restauración que se han ejecutado con la sensibiliad que merece el valor artístico del edificio y su singularidad constructiva, compuesta por estructura metálica y cerramientos de tapial”, afirma.
Era necesario, en primer lugar, sanear su extenso muro de contención de tierras
Era necesario, en primer lugar, sanear su extenso muro de contención de tierras que conforma gran parte del alzado del edificio visto desde la ciudad y la vega de Granada. Se ha hecho recuperando materiales que le son propios y sustituyendo morteros de base de cemento interpuestos en el transcurso de los años por otros morteros bicapa, de base de cal aérea e hidráulica. Unos cerramientos que recuperan la transpirabilidad, tan necesaria para su conservación y correcta perduración.
Más llamativa ha sido la acción realizada a fin de restaurar todas las almenas y rehabilitar el espacio entre ellas, convirtiéndolas en una secuencia de tantas imágenes consecutivas con vistas a la ciudad de Granada como balcones entre ellas se han recuperado; como si de los fotogramas de una bella película se tratara. Porque, a decir verdad, son vistas ‘de película’. O el remozado integral de su ‘torre del oro’, en la zona oeste del hotel. Su original estructura de acero se presentaba completamente oxidada, expandiendo su volumen y generando grietas con el riesgo de no estabilizar su tamaño. Por ello se trabajó intensamente en su consolidación estructural… aprovechando para devolverle su imagen original, recuperando el revestimiento de escamas cerámicas de su cúpula de cubierta. Y para que el embellecimiento fuera absoluto, nada mejor que volver a pintar toda su epidermis arquitectónica mediante el saneado y pintado de todas sus fachadas realzando ese ‘naranja galatea’ que cautivó a la legión de ilustres huéspedes que dan prestigio a su ‘Libro de oro’: de Eva Peron a Marie Curie; del Aga Khan a los Príncipes de Gales; de Lorca o Alberti a Manuel de Falla o Von Karajan; de Vivien Leigh y Lauren Bacall a Rock Hudson o Yul Brynner…
Un revestimiento exterior que, unido a la profunda renovación tecnológica y digitalización de todos los procesos, han convertido al Hotel Alhambra Palace en el alojamiento soñado para una estancia inolvidable, sumergidos en su centenaria historia, desde el que dejarse enamorar por el encanto nazarí de Granada.