Así, el sindicato de pilotos (Sepla), y el sindicato de tripulantes de cabina de pasajeros (USO) han conseguido pasar del despido de casi 1.200 trabajadores (el 85% de la plantilla), a mantener en la plantilla a 16 pilotos más, pasando de los 70 inicialmente propuestos por la compañía, a 86. Igualmente, aumentan las indemnizaciones por despido: del mínimo legal de 20 días por año trabajado hasta los 30 días.
Reducción al 80% de la jornada laboral y del salario de los pilotos que se quedan en la compañía durante los meses de actividad
Entre las demás medidas que contempla el acuerdo, cabe destacar la puesta en marcha de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) objetivo (ERTE ETOP) que alterna seis meses de suspensión de contrato con tres meses de jornadas reducidas hasta el verano de 2023; la reducción al 80% de la jornada laboral y del salario de los pilotos que se quedan en la compañía durante los meses de actividad; y la compensación económica, por parte de la compañía, para los tripulantes en los meses de suspensión de contrato, que se sumará a la prestación del SEPE.
A ello se une la creación de una bolsa de empleo para los pilotos afectados por el despido colectivo para futuras reincorporaciones en caso de crecimiento de la producción. Además, los pilotos despedidos tendrán acceso a programas de simulación y entrenamiento con una bonificación sobre su coste, y han recibido el compromiso empresarial de no recurrir a tripulaciones de bases extranjeras para realizar producción española.
Mantienen las bases en Málaga y Alicante
Por otra parte, se ha acordado el mantenimiento de las dos bases de Norwegian en España en Málaga y Alicante, con un avión en cada una de ellas. El concurso de acreedores, que ha sobrevolado todo el proceso, queda así descartado. El acuerdo incluso prevé una situación de recuperación de la actividad para el futuro, con un plan concreto de incorporación de dos aeronaves más por cada base en verano de 2022.
En definitiva, el texto trata de paliar en parte las brutales consecuencias del despido colectivo, si bien es cierto que "la situación sigue siendo dramática para todos los tripulantes afectados". "El margen de negociación ha sido desde el principio muy limitado, dada la situación financiera de la aerolínea", explican desde los sindicatos, aunque "ello no ha impedido, que todas las partes hagan un ingente esfuerzo negociador que se ha saldado con este texto que, aunque lejos de considerarse una solución satisfactoria, sí es una solución equilibrada".