Con la desescalada y la llegada de la nueva normalidad se observó una recuperación en tasa mensual desde mayo, y una moderación de la caída interanual en los meses de julio y agosto. Sin embargo, después del verano, la evolución positiva se frenó, volviendo a descender en tasa intermensual, y a acentuarse la caída interanual hasta noviembre. En diciembre hubo de nuevo una recuperación de la tasa mensual, después de tres meses consecutivos de caída, con un aumento de un 25,9% respecto a noviembre.
Con la desescalada y la llegada de la nueva normalidad se observó una recuperación en tasa mensual desde mayo
La caída interanual se suavizó siete puntos respecto a la del mes anterior, hasta -52,9%. La evolución de la actividad en 2020 ha sido diferente en las dos ramas de actividad hostelera. En la rama de restauración, los servicios que se pudieron mantener de envío a domicilio en los meses de cierre total, así como una mayor dependencia del consumo nacional han hecho que la caída media del año, aunque destacada, sea algo más suave, de -43,6% respecto a 2019.
En el alojamiento, más dependiente del turismo la caída fue más acusada, de -68%. En el mes de diciembre, tuvo lugar un repunte en la evolución mensual, de un 27,5% en restauración y un 16% en el alojamiento. En tasa interanual, la caída se moderó en los dos subsectores, 6,7 puntos en restauración hasta -45,6%, y 4,1 puntos en el alojamiento, hasta -75,9%, con relación al mismo mes del año anterior.