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La cifra de negocio ha disminuído un 59%. |
Air France-KLM ha cerrado un 2020 catastrófico. La fuerte reducción de
hasta 34 millones en el número de pasajeros transportados por el impacto del Covid-19 en el sector de la aviación, se ha traducido en
unas pérdidas netas de 7.078 millones de euros respecto al 2019. Asimismo, el grupo franco-holandés ha sufrido una pérdida de EBITDA de 1.689 millones de euros, cuando un año antes la cifra fue de +4.128 millones.
A 31 de diciembre de 2020, el grupo disponía de 9.800 millones de euros de liquidez y líneas de crédito
Del mismo modo, la cifra de negocio ha disminuído un 59%, registrando 11.100 millones de euros. Además, acumulan una deuda neta cercana a los 11.000 millones de euros, suponiendo un aumento sin precedentes de 4.900 millones respecto a los datos que se manejaban a finales de 2019. Sin embargo, el riguroso control de costes que han venido experimentando y las ayudas por parte de Francia y Holanda han contribuído a que mantengan la solidez. A 31 de diciembre de 2020, el grupo disponía de 9.800 millones de euros de liquidez y líneas de crédito.
"El año 2020 puso a prueba al Grupo Air France-KLM con la crisis más grave jamás vivida por la industria del transporte aéreo", ha señalado el director ejecutivo de Air France-KLM, Benjamin Smith. Al mismo tiempo, destaca que "la dedicación de nuestros empleados su dedicación y su enorme flexibilidad durante este periodo, nos ha permitido seguir resistiendo a pesar de una caída del tráfico sin precedentes".
Así, mira hacia el futuro con el objetivo de "aprovechar todas las oportunidades cuando el Sector comience a recuperarse" y "con la esperanza de que este año se produzca un repunte del tráfico en cuanto la vacunación se despliegue a gran escala y las fronteras vuelvan a abrirse". "Nuestros clientes esperan poder viajar de nuevo y su apego a Air France, KLM y Transavia se ha reforzado durante esta crisis", concluye.