El Festival Internacional de Música y Danza de Granada unió su historia a la del Alhambra Palace
También el flamenco, santo y seña de las raíces artísticas más genuinamente granadinas, convirtió al ‘teatrillo’ del Alhambra Palace en un segundo Sacromonte, por cuyo tablao de tronío pasaron La Gazpacha, María la Canastera, La Golondrina… y hasta una jovencísima Lola Flores.
Asimismo, el Festival Internacional de Música y Danza de Granada unió su historia a la del Alhambra Palace, y no solo alojando a la mayoría de grandes intérpretes del mundo entero. Primero fue la terraza panorámica del hotel, con Granada a sus pies, la que acogío prolongaciones de las veladas musicales. Y posteriormente el propio ‘teatrillo’, escogido como una de las sedes principales del Festival, dando acomodo entre los años 1995 y 2004 al ciclo musical vespertino ‘Café-concierto’. Y, más contemporáneamente, otros ciclos que han aunado el amor a la música, con el jazz, el flamenco y la clásica como grandes protagonistas. Músicas del mundo entero en un hotel internacional que es mucho más que un establecimiento donde pernoctar: un verdadero templo para las artes escénicas.