Ofrecerá tres menús cerrados inspirados en productos y recetas de esta deliciosa zona montañosa
Nada más cruzar la puerta giratoria del emblemático hotel, los clientes ya se adentrarán en el ambiente de esta región gracias a elementos visuales como el ascensor transformado en telecabina que conducirá a los clientes hasta el cielo alpino. Una vez en el interior de El Chalet, cuya estructura de madera recuerda a las típicas construcciones de esta famosa cordillera, los manteles a cuadros, los asientos recubiertos por pelajes de oveja y las ventanas que abren la mirada hacia un exterior sembrado de vegetación y flores envuelven a los comensales en una atmósfera más propia de otras latitudes.
La propuesta gastronómica incluye opciones a elegir entre entrantes como el Steak Tartar, la Ensalada alpina, el Älplermargronen (macarrones con patata, nata y tocino ahumado) y la Sopa de cebolla con queso gratinado, principales como las sabrosas Fondues (moitié-moitié de Gruyère y Vacharin, o elaborada con cerveza o con Champagne) y Raclettes elaboradas con Quesos de Suiza o el Züricher Geschnetzeltes (tiras de ternera en rodajas, vino blanco, crema y demiglace) guarniciones consistentes en Selección de embutidos alpinos, Rösti, Malakoff (buñuelos de queso) y Tartiflette (gratinado de patatas, queso, cebolla y bacon). Para finalizar, podrá elegirse entre un Soufflée de chocolate suizo, la Ensalada de frutos rojos y cremoso de yogur o el Flan suizo.