Teniendo en cuenta todos estos obstáculos, las previsiones iniciales eran muy negativas. No obstante, gracias al esfuerzo de los hoteles, el balance de la temporada alta (julio y agosto) finalmente ha sido mejor de lo esperado.
El balance de la temporada alta (julio y agosto) finalmente ha sido mejor de lo esperado
El notable aumento del Turismo nacional ha permitido superar un año que parecía del todo perdido. Sin duda alguna, esta es una de las notas positivas de la temporada, ya que se han recuperado antiguos clientes y también se han hecho de nuevos. A parte de las dificultades para viajar al extranjero, otra de las razones que explica el incremento del Turismo de proximidad es la variada propuesta turística y de calidad que ofrece la Costa Brava. Evidentemente también han venido turistas extranjeros –sobre todo procedentes de Francia y Bélgica- pero el porcentaje de ocupación ha bajado de manera espectacular respecto a años anteriores.
La pandemia también ha propiciado cambios en los hábitos de consumo de los clientes, y uno de los más significativos es el aumento de las reservas directas. La explicación más probable a este fenómeno tendría que ver con el interés de los usuarios en conocer las particularidades de cada hotel y el grado de cumplimiento de las mesuras de seguridad pertinentes. Como es lógico, el cliente ha querido obtener el máximo de información posible, y eso ha hecho que las reservas directas se disparasen en los establecimientos de CBHL.