Apuestan por el testeo discriminado a través de porcentajes, según la procedencia del turista
Las autoridades autonómicas canarias están negociando el establecimiento de los llamados "corredores turísticos seguros" entre destinos españoles insulares (Canarias) y grandes destinos emisores europeos (Alemania, Gran Bretaña, Países Escandinavos, etc.), especialmente de cara a estimular el Turismo receptivo durante la próxima temporada de invierno. El Gobierno Canario confirma, en declaraciones a NEXOTUR, que ha presentado "un protocolo con acuerdo de reciprocidad" para asegurar el flujo receptivo alemán este invierno.
La Administración Turística del Gobierno de Canarias revela que "estamos trabajando con acuerdos puntuales con turoperadores", entre los cuales destaca el mayor turoperador mundial. "Con el Grupo TUI tenemos un acuerdo para implementar en noviembre, que se basa en aplicar un sistema de testeo según el tipo de turista". Se trata de un "testeo discriminado a través de porcentajes, según la procedencia del turista". Estas pruebas tienen un sesgo cualitativo, de manera que "si el turista procede de una zona de alto riesgo, el porcentaje de test a realizar será mayor".
La Administración Turística Canaria pretende lograr "que los turistas vengan ya testeados". En su defecto, "aquí se le haría el test, en función de este porcentaje" de infectados en origen. "Estamos haciendo test en salida", aseguran, para lo cual "nos hemos dirigido a Aena para que nos cedan un espacio". Si bien ha trascendido la negativa inicial de Aena a ceder espacios en los aeropuertos para la realización de test tipo PCR, con resultado en 24 horas, aunque la prueba diagnóstica que finalmente se utilice podría ser un test reactivo de antígenos, que permite conocer en sólo unos minutos si el resultado es positivo o negativo.
Establecer corredores con otros mercados
Además de con el emisor alemán, el objetivo es recuperar tráficos punto a punto, a través de corredores turísticos seguros, de otros grandes mercados, como el británico o el escandinavo. En este sentido, Canarias también ha suscrito un acuerdo con el turoperador escandinavo Nordic Leisure Travel (antes Thomas Cook Escandinavia), que ha de superar la principal clave de esta negociación: la petición de financiar el coste de los test al 50% entre el operador y el destino. Así, esperan reanudar sus operaciones con las islas a partir del próximo 24 de octubre, con cinco vuelos desde Dinamarca. En el caso de Noruega y Finlandia, no prevén que se lleve a cabo antes del mes de enero.
El Gobierno está negociando el establecimiento de corredores turísticos con Reino Unido
El 13 de octubre, representantes del Turismo de Canarias se reunieron con el turoperador británico Jet2. El problema en este caso es la regulación establecida por el propio Reino Unido, que para evitar una cuarentena establece la incidencia de 20 casos por 100.000 habitantes, cuando Canarias supera los 30. No hay opción de acuerdo todavía a causa de este escollo legal. Los operadores británicos dicen a las autoridades canarias que su Gobierno les exige la realización de PCR, cuyo coste en Gran Bretaña asciende a 110 libras, a lo que habría que añadir el precio del vuelo.
Canarias también ha mantenido contactos con el lobby de las compañías aéreas, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), habiéndose reunido con el vicepresidente para Europa y director regional de aeropuertos, pasajeros carga y seguridad de IATA, Sergio Fernández. La apuesta de IATA es "lograr que los países acepten la solución de los test rápidos", habida cuenta de que "los test tipo PCR son una complicación", tanto por su elevado precio como por que el diagnóstico se obtiene a las 24 horas de su realización. La solución pasaría por adoptar alguno de los cuatro otros tipos de test rápidos que están actualmente disponibles.
Mientras tanto, el Gobierno de España, a través de la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores, está negociando el establecimiento de corredores turísticos con Reino Unido, cuya mayor dificultad radica en "ver cómo evitar la cuarentena". La segunda cuestión a solventar es que los PCR pueden ser un problema, por el precio y el tiempo que exigen, mientras que los test reactivos de antígenos son mucho más baratos y rápidos.