Las reservas en los hoteles de la ciudad se han visto rápida y directamente afectadas
Esta situación se ha vuelto insostenible para muchos establecimientos hoteleros de la ciudad, pues la poca actividad que tenían se ha visto gravemente penalizada. Por ello, algunos establecimientos ya han comenzado a tomar la decisión de volver a cerrar sus puertas.
Asimismo, cabe recordar que la planta hotelera de la ciudad apenas mantiene abierto un 30% de sus establecimientos, con ocupaciones irrisorias, con una campaña estival que fue totalmente inexistente y, con unas previsiones de reactivación muy malas para los próximos meses, con un contexto de incertidumbre y con la aplicación de nuevas medidas restrictivas en todo el país y de Europa que no facilitarán ni propiciarán la movilidad de las personas ni el dinamismo de su actividad. A esta circunstancia hay que añadir el goteo constante de cancelaciones de grandes acontecimientos que debían tener lugar en Barcelona durante los primeros meses del próximo 2 año, los cuales, en el mejor de los casos, se ha visto cómo se posponían hacia la segunda mitad del 2021. De hecho, el conjunto de la industria turística, uno de los principales motores económicos de la ciudad, está gravemente afectada y, situaciones como la actual debilitan su marca y acentúan la dramática situación que está viviendo.