Resulta urgente asimismo aplicar una reducción temporal del IVA del 21% al 7%
La caída de las cifras del Turismo, superior al 75% en agosto, es dramática. Y no basta con mitigar esta sangría tan terrible prolongando la extensión de los ERTEs, que, estando en la buena dirección, resultan a todas luces insuficiente. Las agencias de viajes queremos trabajar. Para ello necesitamos recuperar la actividad, aunque sea gradualmente. De ahí la necesidad de complementar esa ampliación de las ayudas con medidas adicionales, pues de otro modo, al final, nuestro futuro, y el futuro del resto de las empresas turísticas, será cada vez más sombrío.
Urge que España, por ejemplo, en coordinación con el resto de los países europeos, establezcan protocolos que permitan viajar a destinos seguros, fijando, por ejemplo, corredores seguros. También habría que considerar que se realicen pruebas rápidas de COVID-19 para impulsar los viajes, de igual forma que están comenzando a hacer ya algunos países.
Igualmente, habría que pensar en extender la fórmula de los bonos turísticos a través de agencias (como ya han hecho algunos territorios autonómicos) para dinamizar mínimamente la actividad turística, máxime teniendo en cuenta la supresión de los viajes del Imserso.
Además, resulta urgente asimismo aplicar una reducción temporal del IVA del 21% al 7% durante el año 2021/22, para reactivar la industria turística y mantener el máximo número de puestos de trabajo. En paralelo, habría que fijar una carencia en los ICOs y la supresión de los intereses generados.