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COMISIÓN PARA LA RECONSTRUCCIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA

La financiación privada de la formación sanitaria es necesaria y transparente

Farmaindustria y Fenin se muestran contrarias a la prohibición de esta práctica

jueves 30 de julio de 2020, 07:00h
La financiación privada de la formación sanitaria es necesaria y transparente
La prohibición de que la industria farmacéutica financie la formación continuada de los profesionales sanitarios que ha aprobado la Comisión Parlamentaria para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados, deja, como ya alertó el Foro MICE, en una situación más que preocupante al sector de los congresos médico-sanitarios. Dos de las asociaciones más importantes de la industria sanitaria, Farmaindustria y Fenin, han puesto en valor la necesidad de que la industria financie la formación de los profesionales sanitarios, destacando la transparencia en la independencia y el correcto uso de las ayudas a la formación y en las actividades formativas.

La Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica, Farmaindustria, señala que "la colaboración de las compañías farmacéuticas es esencial para la formación continuada de los profesionales sanitarios. Esa cooperación contribuye a la realización, por parte de sociedades científicas y otras organizaciones científico-profesionales, de reuniones y congresos que permiten a los profesionales sanitarios mantenerse al día en sus especialidades, y les posibilita acudir a estos eventos formativos con becas y ayudas sin las cuales tendrían muy difícil la asistencia. El elevado nivel científico y el reconocimiento generalizado sobre la alta capacitación de los profesionales sanitarios en España evidencia el valor de esta colaboración, que se ha venido produciendo históricamente".

Farmaindustria añade que "la prohibición de estas colaboraciones iría en contra de la libertad de empresa y de la iniciativa privada, principios consagrados en la Constitución, además de que son una práctica habitual en el resto de países europeos, y, en el caso del apoyo a la formación de los profesionales sanitarios, están respaldadas por la propia normativa europea, que prevé este tipo de cooperación por parte de las compañías farmacéuticas. Así, la Directiva 2001/83/CE, incorporada a la legislación española en el RD 1416/1994, que regula la publicidad e información de medicamentos al público y a los profesionales, prevé el patrocinio de congresos científicos en los que participen personas facultadas para prescribir o dispensar medicamentos. Además, la propia Directiva establece una serie de requisitos necesarios para que esta colaboración se produzca en las condiciones adecuadas".

Códigos de buenas prácticas

Por otro lado, Farmaindustria destaca que "estas colaboraciones se realizan en España en un marco de transparencia y están sometidas a un exigente y riguroso Código de Buenas Prácticas. Desde hace 10 años en el caso de las colaboraciones con asociaciones de pacientes y desde hace cinco en las que se refieren a organizaciones y profesionales sanitarios, las compañías farmacéuticas hacen públicos todos los apoyos que proporcionan, de forma que la sociedad los conozca y pueda entender su valor, además de evitar potenciales conflictos de intereses y de asegurar que la cooperación se produce con total independencia por todas las partes. Esta apuesta por la transparencia, pionera y sin parangón en otros sectores, ha sido reconocida por instituciones públicas, como el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y privadas, como Transparencia Internacional España y el Consejo de la Abogacía Española. Está recogida en el Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, autorregulación de obligado cumplimiento para las compañías farmacéuticas, y cuenta con una Unidad de Supervisión Deontológica que vela por su cumplimiento".

Por su parte, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin, resalta "el compromiso que siempre ha tenido el sector de tecnología sanitaria con la formación de los profesionales sanitarios, tanto con la formación continuada como con la formación en terapias, productos o tecnologías innovadoras. La formación de los profesionales es esencial para garantizar un uso seguro y eficaz de la tecnología y para obtener el máximo rendimiento a ésta en beneficio de los pacientes y del sistema sanitario en su conjunto". Finalmente, Fenin recuerda que "el Código Ético del Sector de Tecnología Sanitaria dota de mecanismos rigurosos para ofrecer garantías y transparencia en la independencia y el correcto uso de las ayudas a la formación y en las actividades formativas".